La plataforma Revolta Escolar, que agrupa un centenar de Asociaciones de Familias de Alumnos (AFA), ha reclamado al Ayuntamiento de Barcelona que extienda a toda la ciudad las restricciones de tráfico en entradas y salidas escolares, al mismo tiempo que ha criticado la "ridícula" partida que contemplan los presupuestos planteados por el gobierno municipal de Barcelona para pacificar entornos escolares. En un comunicado hecho público este miércoles, esta organización ha lamentado que solo se destinen 500.000 euros a la pacificación, para añadir que no hay planificación para hacer más este curso y ha apuntado que el importe supone solo el 11% de lo que se destinó el último año del anterior mandato.

En este sentido, Revolta Escolar apunta que actuaciones de protección como las que se han puesto en marcha en la Escola Italiana en Sarrià y en la escuela Font d'en Fargues en el Guinardó, "no solucionan los problemas de ruido y contaminación que sufren muchos de los centros escolares", pero que, aun así, son valoradas "positivamente como medida rápida de implementar, de bajo coste y efectiva para dar seguridad a los niños durante los horarios de entrada y salida". "Es necesario poner los recursos necesarios para poder garantizar y hacer efectiva la restricción del tráfico, sin que eso recaiga en las familias", añaden.

Según esta plataforma, "los expertos, científicos, y médicos, especialmente pediatras" alertan sobre "las consecuencias negativas para los niños y jóvenes derivadas de la exposición a la contaminación del aire y la contaminación acústica producida por el tráfico motorizado". Además, apuntan que en las últimas semanas ha habido varios atropellos a niños delante de escuelas, con casos como el Arenal de Llevant de Barcelona y el Joan Maragall de Sant Cugat además de la muerte de una menor en bicicleta en la avenida Madrid de Barcelona en un siniestro con un coche involucrado, para apuntar que "no podemos concebir que seguimos sin pacificaciones ni calendarización de las nuevas actuaciones de mejora de entornos escolares, y que el presupuesto previsto sea tan poco significativo".

De hecho, para Revolta Escolar, extender las restricciones de tráfico a entradas y salidas escolares "no es la medida definitiva", y por eso piden que "los entornos escolares tienen que estar pacificados con un máximo de un carril de circulación de vehículos contaminantes". "Consideramos que la restricción del tráfico durante las horas de entrada y salida de las escuelas es una medida rápida de implementar con un coste muy bajo y que da seguridad a los niños", insisten, para asegurar que "otras ciudades como Londres y París ya implementan esta medida dentro del programa 'School streets'".