El 1 de marzo del año 2022, es decir, hace un poco más de tres años y tres meses, empezaron las obras de reforma de la Via Laietana, una intervención que esta principal arteria del distrito de Ciutat Vella pedía de hacía años, y que ha supuesto que durante todo este tiempo tanto la circulación rodada como el paso de peatones se haya visto alterada de manera importante, incluso a veces, obligando a hacer verdaderas gincanas para cruzar de un lado a otro. Después de que en agosto de 2023 se dio por acabada la primera fase, entre las plazas de Urquinaona y de Antoni Maura, es decir, el lado montaña, el domingo 29 de junio se dará por acabada la segunda fase, entre las plazas de Antoni Maura y la plaza melliza de Correus e Idrissa Diallo, y se inaugurará con una fiesta ciudadana.
Según ha confirmado este miércoles la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, la culminación de esta obra supone abrir a la ciudadanía un "modelo de transformación para la Barcelona del siglo XXI", un concepto que cobra importancia justo después de la repavimentación de la calle Pi i Margall anunciada hace pocos días. La Via Laietana seguirá siendo una vía para la circulación, pero con aceras de cuatro metros y la supresión de dos carriles de circulación, una nueva configuración que, en todo caso, no gusta a todo el mundo, ya que, por una parte, obliga a los ciclistas a compartir carril con bus y taxi de bajada -y muchos optan por circular contra dirección-, y no habrá ningún carril de subida abierto a todo al tráfico, ya que el acceso será restringido y controlado por cámaras inteligentes.
De hecho, después de años de obras y una inversión de 38,16 millones de euros, esta avenida, que en su momento destripó a la Barcelona histórica, volverá a poder ser utilizada para la ciudadana en lo que, por Bonet, será una vía "donde apetecerá pasear", con una cierta recuperación de verde urbano, aunque no solo en espacios concretos, ya que la misma formulación de la avenida y la existencia de los túneles del Metro han impedido plantar árboles. Con la reapertura, asimismo, se favorecerá la conexión entre el Gòtic, en el lado Llobregat, y los barrios de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera, en el lado Besòs.
Así queda la configuración definitiva del tráfico
En todo caso, la nueva Via Laietana no perderá del todo su papel de arteria urbana, condición que sí que ha perdido, para mejor, la calle Jonqueras, beneficiada enormemente por una pacificación colateral. Ahora bien, esta nueva movilidad, que Bonet admite que "habrá que ir ajustando" en las primeras semanas a partir de campañas informativas durante el verano y con la intención de consolidarla en otoño, quedará marcada por las diferencias entre la subida y la bajada. La misma Bonet ha apuntado que "la Via Laietana no es una opción" para subir desde la Barceloneta al Eixample, ya que la recomendación seguirá siendo el Paral·lel o el eje Picasso-Lluís Companys.
En todo caso, la configuración de la movilidad queda de la siguiente manera: En sentido montaña-mar, hay un carril compartido para Bus, taxi y ciclistas, y un carril abierto al tráfico privado sin ningún tipo de restricciones, de manera que la Via Laietana sí que se podrá utilizar para conectar el Eixample con la Barceloneta. Eso sí, la velocidad estará limitada a 30 kilómetros/hora.
Con respecto al sentido mar-montaña, el más controvertido de los dos, solo habrá un carril de circulación, además del carril bici segregado. Este carril para el tráfico será de acceso restringido para el transporte público, servicios y urgencias, así como los vecinos y vecinas de los barrios de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera y la Barceloneta y los taxis con origen o destino dentro del ámbito de circulación restringida. También se permitirá el acceso a los usuarios de establecimientos determinados situados en los barrios de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera, como los talleres de reparación de vehículos, aparcamientos o clientes de hoteles, hostales y pensiones del mismo barrio. Asimismo, también podrán acceder al carril los usuarios de la plataforma logística del Mercado de Santa Caterina y, en un horario determinado y solo hasta Antoni Maura, los vehículos de distribución urbana de mercancías registrados pertinentemente en el área DUM de la aplicación SPRO.
En cuanto al transporte público, a partir del lunes 30 de junio, la línea 47 de bus de TMB, con origen y destino al Hospital del Mar y que atraviesa el barrio de la Barceloneta, conectará con el Eixample de subida a través de la Via Laietana, así como el bus de barrio 120, que recupera el recorrido de subida hasta Antoni Maura. De bajada, además del 47 y el 120, seguirán circulando las líneas V15 y V17.
Cámaras inteligentes y listas de matrículas
Este carril de subida estará debidamente señalizado con la prohibición de circulación excepto los vehículos autorizados, y después del verano se pondrá en funcionamiento un sistema de cámaras de lectura de matrículas con el fin de sancionar automáticamente las eventuales infracciones de acceso que se cometan, es decir, un tipo de "cámaras inteligentes", similares a las que operan en la Rambla, otra vía también en obras. Durante este tiempo se informará pertinentemente a las personas físicas y jurídicas con acceso autorizado a fin de que puedan hacer los trámites oportunos y dar de alta los vehículos. Se prevé, incluso, que los aparcamientos entreguen listas de matrículas para poder discernir los vehículos que hagan uso autorizado de este carril de los que no.
Pocos días antes de la inauguración, se están haciendo los últimos retoques a la Via Laietana y asimismo, se seguirán ejecutando las obras de renovación de las calles de Fusteria y de Àngel Baixeres, incluidas en el proyecto de transformación de la Via Laietana, y pendiente de las tareas de arqueología que se están realizando en estos dos puntos. Estas calles se transformarán en plataforma única y se ganará verde. Igualmente, a finales de julio está prevista la pavimentación del cruce de la vía con los paseos de Colom y de Isabel II, y en otoño, una vez pase la temporada de más calor, se ejecutarán las plantaciones de arbolado pendientes.
Fiesta ciudadana el 29 de junio
Con respecto a la fiesta de inauguración, se prevé que el 29 de junio entre las 10.30 y las 18.00 horas, la Via Laietana se ocupará con actividades familiares, música y talleres, con el fin de invitar a toda la ciudadanía a conocer como ha quedado la avenida, que para el consistorio queda convertida en una vía ciudadana y cívica, que quiere sacar provecho de los equipamientos culturales y comerciales que tienen sede y que fortalece la capacidad de atracción de los barceloneses y barcelonesas hacia Ciutat Vella. Una vez acabe la fiesta ciudadana, el domingo por la noche se abrirá al tráfico la Via Laietana en los dos sentidos.