Las obras de reforma de la emblemática Rambla de Barcelona entran a partir de este lunes en su segunda fase, que afectará al lado del paseo adyacente al barrio del Raval. Esta nueva etapa tendrá una duración prevista de diez meses y precederá los trabajos en el tramo central de la Rambla. Con estas fechas se mantienen los plazos previstos: la reforma, iniciada a mediados de 2024, tendría que estar completada el año 2027. La primera fase, que ha ocupado todo el lado Gótico del paseo durante doce meses (uno más del previsto inicialmente por tareas de arqueología y servicios), da paso ahora a la intervención al lado Raval.
Con el inicio de la segunda fase, la movilidad en la Rambla volverá a experimentar cambios significativos. A partir de este lunes, la circulación en sentido ascendente quedará habilitada por el lado Gótico, mientras que el lado Raval se cerrará para permitir los trabajos. Esta nueva configuración supone la adaptación de los pasos transversales que permiten cruzar de un lado al otro del paseo: algunos se mantendrán, mientras que otros, como el situado a la altura de la calle Escudellers, se desmantelarán para considerarse innecesarios. La circulación de subida por la Rambla seguirá siendo restringida, como hasta ahora, a vecinos, autobuses, taxis, acceso a hoteles, parkings y vehículos de distribución urbana de mercancías en el horario establecido. Esta medida se mantiene para minimizar el impacto de las obras en la vida cotidiana del centro de la ciudad y garantizar la seguridad de peatones y trabajadores. Con respecto al transporte público, la línea 59 de TMB seguirá circulando en sentido de subida por la Rambla, pero en sentido descendente lo hará por la Via Laietana. Las líneas V13 y N9, por su parte, mantendrán el origen y final en la Plaça Cataluña, asegurando así la conexión con el resto de la red de transporte de la ciudad.
Con el objetivo de mantener informada la ciudadanía y resolver dudas o incidencias, el Ayuntamiento mantiene operativo el Espacio Rambla, un punto de información permanente situado en el Palau de la Virreina (la Rambla, 99). Desde este espacio, vecinos, comerciantes y visitantes pueden conocer el estado detallado de las obras, los cambios de movilidad y el calendario previsto, así como hacer llegar sugerencias o consultas sobre el proyecto. La reforma de la Rambla prevé una transformación profunda del paseo, con el objetivo de hacerlo más accesible, verde, seguro y atractivo tanto para los barceloneses como para los visitantes. El proyecto incluye la ampliación de las aceras, la renovación del mobiliario urbano, la mejora del alumbrado, la plantación de más árboles y la reorganización de los espacios comerciales y culturales. Con estas actuaciones, se quiere recuperar el espíritu original de la Rambla como espacio de encuentro, paseo y vida ciudadana.