Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha iniciado una nueva prueba piloto con el objetivo de rebajar la temperatura en los andenes y mejorar el confort térmico del pasaje durante la estancia de espera en los andenes. La primera estación de la red de Metro de Barcelona que ya disfruta de este nuevo sistema de refrigeración es la de Plaça de Sants de la Línea 5, y en los próximos días se sumará también la estación de Catalunya de la Línea 1. Una vez completadas las dos instalaciones de esta prueba piloto, los técnicos analizarán la experiencia de los usuarios y se harán los estudios necesarios para determinar a qué estaciones de la red se podría extrapolar este sistema.
El nuevo sistema que prevé la instalación de tubos de refrigeración de aire ideados por la empresa especializada en soluciones de difusión de aire mediante conductas textiles FabricAir, consiste en dos unidades de tratamiento de aire situadas en los extremos de los andenes con un filtraje de aire y dos ventiladores cada una. Estas máquinas, con 5.500 metros cúbicos de capacidad, impulsan el aire hacia un tubo central que recorre el andén de lado a lado y expulsa el aire por unos agujeros situados de manera uniforme. De esta manera, el pasaje que espera en los andenes recibe el aire en movimiento y percibe una mejora del confort térmico.
El calor en los andenes: un problema que viene de lejos
El año 2019, Transports Metropolitans de Barcelona implementó un sistema digital de gestión inteligente denominado RESPIRA® en todas las líneas convencionales de la red de metro. Esta plataforma de inteligencia artificial analiza diferentes parámetros de la estación como la humedad y la calidad del aire, aplica un determinado funcionamiento de los sistemas de ventilación según las necesidades del espacio. Fue un sistema que tuvo un papel clave durante la pandemia de la Covid-19, donde se configuró para maximizar la renovación de aire en todas las estaciones de metro y así reducir el riesgo de contagio.
En agosto de 2024, hace justo un año, TMB llevó a cabo otra prueba piloto para reducir las temperaturas en los andenes y mejorar el confort térmico de los pasajeros. En este caso fue la instalación de 12 ventiladores de techo, 6 por andén, a la estación de Hospital Clínico de l'L5, que tuvieron un coste de 60.000 euros, 5.000 por cada ventilador.
Segundos estudios, los andenes del Metro de Barcelona son uno de los lugares donde puede llegar a hacer más calor durante los meses de verano, llegando a superar los 35 grados en el caso de la estación de Catalunya.