El Ayuntamiento de Barcelona contará con una reserva de plazas para mujeres del 40% en las próximas incorporaciones de la Guardia Urbana. Es el primer consistorio catalán que lo hace, según informa este domingo en un comunicado el Ayuntamiento, que este año prevé un total de 282 plazas.

Esta cuota se ha podido implementar después del cambio de la Ley de Policías Locales para que incluya un porcentaje mínimo destinado a mujeres en las futuras convocatorias, y así compensar el fuerte desequilibrio de género en las plantillas.

La modificación especifica que todas las convocatorias tienen que incluir entre un 25% y un 40% de mujeres: el Ayuntamiento se ha decantado por la cuota máxima permitida, para "avanzar decididamente" hacia el equilibrio en la Guardia Urbana.

Actualmente, de los 2.736 agentes del cuerpo, el 14,21% son mujeres y el 85,79% son hombres, mientras que la convocatoria del 2019 contó con un 28,02% de mujeres y un 71,98% de hombres.

Las últimas incorporaciones ya han incrementado notablemente el número de plazas ocupadas por mujeres, a la vez que ha aumentado la cifra de mujeres presentadas como candidatas.

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha afirmado que han dado "un paso trascendental desde el punto de vista de la historia de la Guardia Urbana después de superar una desigualdad estructural".

"Somos probablemente de las pocas ciudades europeas que en estos momentos estamos afrontándola", y ha destacado que tener una policía igualitaria hace el cuerpo más próximo a la sociedad.

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha valorado esta medida como un punto de inflexión: "Es un tema de una importancia total. Entra en vigor de forma inmediata y abriremos un nuevo periodo de la convocatoria que estaba pendiente", que durará 20 días, y se prevé que las primeras pruebas se hagan a principios de otoño.