Los trabajadores que atienden a las víctimas de violencia machista en Barcelona, el Servei d'Atenció, Recuperació i Acollida (SARA), ha dicho basta y ha convocado huelga para el próximo jueves, 23 de febrero. Después de meses de protestas y avisos a las direcciones del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), los trabajadores han decidido ir a huelga para exigir la necesidad de reforzar los recursos humanos y materiales para poder ofrecer una "atención de calidad" a la ciudadanía. La intención del personal del servicio es hacer un paro laboral de toda la jornada, aunque esperan, que puedan negociar con el consistorio durante las próximas dos semanas. Es la primera vez que este servicio municipal hace huelga.

Sobrecarga de trabajo

La asamblea lamenta que no han obtenido ninguna propuesta a sus reivindicaciones, y por eso han convocado el paro. Entre las principales reclamaciones que plantean es la falta de personal para poder prestar un servicio público de calidad. En este sentido, también denuncian la sobrecarga de trabajo a la que tienen que hacer frente. Los trabajadores explican que esta situación provoca situaciones de estrés, trastornos de ansiedad y malestar psicosocial entre los trabajadores del servicio. Por otra parte, también defienden que esta sobrecarga se traduce en una atención precarizada que impacta en las usuarias y sus hijos.

Además, denuncian que se está incumpliendo la normativa que estipula que se tienen que destinar recursos suficientes para asegurar la efectividad de los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencias, así como la ley general contra la violencia de género. A través de un comunicado, los trabajadores han asegurado que tampoco se cumplen las ratios, que hay temporalidad y falta de reconocimiento de la especialización. Las consecuencias de esta situación son listas de espera para las mujeres, que pueden llegar a los dos meses antes de la primera visita con una psicóloga; falta de atención jurídica en el momento inicial de los procesos penales, insuficiencia de recursos en el ámbito de inserción laboral o carece de plazas de acogida. Se trata de un servicio que, aproximadamente, atiende a 1.300 mujeres y 200 menores cada año.

Nuevo equipamiento para atender víctimas

El pasado mes de octubre el Departamento de Igualdad y Feminismos anunció la financiación de un nuevo equipamiento para atender víctimas de violencia machista en Barcelona de forma especializada. El centro lo gestionará el Ayuntamiento, estará en el Eixample y complementará la atención que ya proporciona el SARA situado en Nou Barris. El equipamiento costará 2 millones de euros y se pondrá en marcha a finales de 2023. Feminismos considera que el modelo de atención a víctimas ha evolucionado y necesita especializar los 17 centros de Catalunya que dan este servicio. "Atención especializada quiere decir ir mucho más allá del ámbito de la pareja o poder atender el estrés postraumático", añadió a la consellera Tània Verge.