La propuesta de gravar el uso del coche privado en Barcelona por medio de un peaje urbano ha tomado forma este martes con la presentación de un proyecto denominado 'Barcelona 2022', donde una serie de entidades de carácter ecologista han concretado su planteamiento de cobrar 4 euros al día para entrar, salir o simplemente circular dentro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona -toda la zona situada en el interior de las rondas-, en un horario de 7 a 20 horas de lunes a domingo, tanto los vehículos de los residentes como de los no residentes, a excepción de aquellos con 3 o más ocupantes.

La campaña ha sido impulsada por la Plataforma per la Qualitat de l'Aire, l'Associació per a la Promoció del Transport Públic, Ecologistes en Acció de Catalunya, Eixample Respira, Bicicleta Club de Catalunya, la Xarxa per la Justícia Climàtica, ​​Catalunya Camina y la Associació de Prevenció d'Accidents de Trànsit, y considera que tendrían que pagar esta tasa todos los vehículos sin distinción por motor, peso o edad: turismos (M1), motos y ciclomotores (L), furgonetas (N1) y camiones (N2, N3). La propuesta presentada contempla alguna exención y una autorización de 10 días de circulación gratuita por año. En la presentación de la campaña, este martes en la plaza de Sant Jaume, han considerado que el peaje urbano es la medida más efectiva para "disuadir el uso habitual individual del vehículo privado".

Los promotores aseguran que han elaborado el proyecto durante un año "siguiendo el rigor técnico y la metodología usual en este tipo de proyectos" y consideran que su aplicación comportaría "un 21 por ciento de reducción mínimo directamente por la aplicación del peaje", además de la "conversión viaria con la eliminación de las autovías urbanas para dar prioridad a los modos más sostenibles y equitativos: carril Bus, carril VAO, carril bici y pacificaciones". Eso, siempre según las entidades, supondría 370 millones de euros anuales en ingresos netos del peaje, que se destinarían a la movilidad activa y el transporte público, y el 10%, al sistema público de salud.

El ayuntamiento estudiará la propuesta

Por su parte, y según recoge la ACN, la teniente de alcaldía de Ecología y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha asegurado que estudiarán "con detalle" la propuesta, pero ha adelantado que para sacarla adelante haría falta un "gran acuerdo" como el de la ZBE, con todas las administraciones "a la una", ya que se necesitarían importantes cambios legislativos. Sanz ha remarcado que para un eventual peaje urbano el acuerdo entre administraciones sería "indispensable". Además, la segunda teniente de alcaldía ha valorado que las entidades busquen soluciones y que los vecinos sean "muy activos" a la hora de reclamar las mejoras que necesitan.