La Federación Servicios a la Ciudadanía de CCOO-Catalunya ha denunciado a Inspecció del Treball a la empresa concesionaria de las líneas urbanas de autobús que conecta Horta y Gràcia -líneas 86 y 87- por prácticas que no respetan los derechos y condiciones de sus trabajadores, recogidos en el convenio colectivo. Concretamente, la denuncia es contra la Unión Temporal de Empresas (UTE) concesionario del servicio, formado por las empresas Montforte, Castromil y Alcalabus (Monbus), en materia de concreción horaria, calendarios y fecha de pago de los salarios de su plantilla. Uno de los primeros puntos sobre lo que alertan los representantes sindicales ha sido el establecimiento del calendario laboral y la imposición de los cuadrantes horarios.
Según el convenio del sector, "la empresa tiene que entregar el calendario de forma anual y a cada persona individualmente" (artículo 34.6 del Estatuto del Trabajador y artículo 39.a) del convenio) y este documento tiene que contener los días laborables, de descanso, festivos, puentes, periodo de vacaciones, jornada anual y diaria, y horarios. El sindicato reclama que antes de la entrada de Monbus en la explotación del servicio, en septiembre del 2021, se hacía tal como marca esta regulación, exponiéndolo en un lugar visible y consultado con los representantes de los trabajadores, de manera tal que todo el personal tenía claro los turnos no sólo individuales, sino de toda la compañía, comprobando una repartición uniforme entre el personal y evitando discriminaciones.
Asimismo, consideran que la nueva adjudicataria se salta el convenio y los derechos de su plantilla entregando calendarios mensuales que muchas veces son alterados después de ser entregados, hecho que "se podría considerar como modificaciones sustanciales y colectivas de las condiciones de trabajo", según CCOO. Destaca el hecho de que la UTE no ha expuesto ninguna razón técnica, organizativa, económica o de producción que justifique efectuar este cambio. De hecho, el sindicato apunta el hecho de que la organización del trabajo no ha cambiado, ya que en el transporte de viajeros en autobús las condiciones están "ajustadas en recorrido y horarios públicos prefijados que no varían a lo largo del año", hecho que permite hacer una planificación anual.
Por otra parte, la Federación Servicios a la Ciudadanía de CCOO-Catalunya también ha denunciado a Inspección de Trabajo las alteraciones que Monbus aplica a la fecha de pago de los salarios de los trabajadores, así como errores en la confección de las propias nóminas. Así, el concesionario actual de la línea de bus que conecta Horta y Gràcia paga en días variables y a partir del 5 del mes siguiente a su devengo. Con la anterior empresa, el sueldo se abonaba y entregaba las nóminas dentro del correspondiente al pago. CCOO considera que eso "puede ser considerado como una modificación sustancial", ya que no cumple "con la forma y costumbre establecidas en la anterior empresa" ni tampoco lo que dispone en el artículo 29.1 del Estatuto del trabajador, ni en los artículos 11 y 12 del convenio.
Además, entrega el recibo del sueldo mucho más tarde de la fecha de pago, hecho que dificulta la comprobación que el importe del abono sea correcto, y más teniendo en cuenta que los trabajadores y trabajadoras aseguran que "se producen muchos errores, en la confección del documento de nómina". CCOO exige que se obligue en la UTE a "ajustarse a la legalidad" en estos aspectos y que, si es correspondiente, se sancione en la empresa concesionaria del servicio
Subrogación irregular
Los problemas de los trabajadores y trabajadoras del servicio de autobuses de la línea de Horta-Gràcia con su empresa empezaron en el mismo momento de la adjudicación del nuevo concesionario del servicio, en agosto de 2021. En estas situaciones, con un cambio de empresa adjudicataria, se procede a la subrogación de la totalidad de plantilla, que, en este caso, tendría que haber estado en la UTE Montforte, Castromil y Alcalabus, tal como disponen las normas y regulaciones aplicables en esta materia. No fue así: los trabajadores y trabajadoras fueron subrogados de forma separada y repartida entre las tres empresas que conforman la UTE, rompiendo, de esta manera, la unidad productiva. CCOO considera que "en este proceso no se respetaron los derechos" de la plantilla, calificándola de "subrogación irregular, cuando no ilegal" y apuntando que esta práctica "pone en peligro la estabilidad en el empleo de estas personas" y alertan de que pueden darse alteraciones de las condiciones de trabajo y pérdida de derechos que estas personas tenían en la empresa cedente y que han sido alteradas de forma impuesta y unilateral" por la UTE Montforte, Castromil y Alcalabus.