El pleno extraordinario forzado por cuatro grupos municipales -los de Junts per Catalunya, Ciudadanos, Partido Popular y Valents, más la concejala no adscrita- para tratar el restablecimiento de las relaciones con Tel Aviv, suspendidas por una decisión unilateral de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se hará finalmente este viernes, 24 de febrero, a las 16 horas, una vez haya acabado el pleno ordinario mensual. Así lo ha decidido la misma alcaldesa, que es quien tiene la potestad de decidir en qué momento se convocan los plenos extraordinarios. De hecho, una vez entrada la petición, Colau tenía margen de 15 días para convocarlo y la posibilidad más razonable ahora que lo hiciera el mismo día que el pleno ordinario.

El pleno extraordinario tendrá un único punto, llevar a debate el siguiente texto: 'El Plenario del Consejo Municipal del Ayuntamiento de Barcelona acuerda que de manera urgente e inmediata el Gobierno municipal restablezca las relaciones con el estado de Israel y el hermanamiento de Barcelona con las ciudades de Tel Aviv y Gaza'. Con todo, este debate llegará precedido de otro en el mismo sentido, ya que según el orden del día del pleno ordinario, se prevé que también se debata la iniciativa ciudadana que defiende la ruptura, aunque fue derrotada en comisión la semana pasada. Eso sí, las dos peticiones serán sutilmente diferentes, puesto que la de iniciativa popular pide que el pleno municipal apruebe la ruptura, mientras que la del pleno extraordinario reclama que se revoque el decreto de alcaldía por el cual se han suspendido las relaciones con Tel Aviv.

Colau podría desempatar

Con respecto al posible resultado del pleno extraordinario, hay que recordar que los cuatro grupos más la concejala no adscrita, que han presentado la petición, suman trece concejales, mientras que es previsible que Barcelona en Comú vote en contra. Por su parte, el PSC ya se posicionó en contra de la iniciativa popular en la votación en comisión, y eso otorga la clave del resultado a ERC, que en aquel caso se abstuvo. Hay que recordar, asimismo, que a raíz de la marcha de Jaume Collboni y hasta que la siguiente de la lista del PSC, Núria Carmona, no tome posesión como concejal, los socialistas cuentan con siete votos, lo cual podría comportar un empate a veinte votos si ERC vota en contra de restablecer relaciones. En este supuesto, la alcaldesa Colau tendría voto de calidad y podría dar la victoria a los defensores del boicot con Tel Aviv.

En el origen de todo está el hecho de que Colau decidió suspender el hermanamiento sin pasar por el plenario, a pesar de que el colectivo Prou impunitat que impulsa la ruptura de vínculos con Tel Aviv pedía precisamente llevar el tema al pleno municipal, al cual hay que sumar el rechazo generalizado del resto de grupos con representación en el pleno.