La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha dado el visto bueno a la aprobación inicial del nuevo Plan urbanístico de Ciutat Vella que tiene como principal objetivo regular las actividades económicas que se llevan a término, potenciando la oferta local y cultural. El plan incluye las actividades de pública concurrencia, comercios alimentarios y servicios turísticos, entre otros.

Después de que en julio del 2024 el Ayuntamiento de Barcelona frenara la concesión de licencias para establecimientos como tiendas cannábicas o growshops, salones de manicura y tiendas de carcasas, fundas y complementos para teléfonos móviles, la nueva regulación mantiene esta disposición. También continúa la suspensión de aquellas licencias para todas las nuevas actividades, en cambio, este trámite excluye de este listado las que sean del ámbito cultural. Se podrán llevar a cabo, por ejemplo, actividades de café teatro, espectáculos musicales, audiciones con asientos, audiovisuales, teatro, circo, actividades de museos y estarán permitidas las nuevas bibliotecas, librerías, salas de conciertos o centros de difusión cultural.

Tienda
Tienda "La Casa de las Carcasas" / Foto: EuropaPress

Después de esta primera aprobación en comisión de gobierno y su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB), el siguiente paso es superar un periodo de exposición pública durante el verano. Posteriormente, se prevé poder aprobar el plan definitivo a finales de año o a principios de 2026 en comisión de plenario y Consejo Plenario.

Una única regulación

El nuevo Plan de Usos prevé pasar a una única regulación para todo el distrito de Ciutat Vella, eso sí, con dos ámbitos estratégicos singularizados, uno para la Rambla y otro para Via Laietana. El objetivo es potenciar la oferta cultural de la Rambla después de haber sufrido un periodo largo de reformas urbanísticas e incrementar la diversidad de la red económica de la nueva Via Laietana. En conjunto, se pretende minimizar el efecto monocultivo que los comercios ampliamente extendidos como las tiendas de souvenirs o de cannabis provocan en muchas zonas del distrito, afectando a su habitabilidad y su tejido comercial. Actualmente, de las 3.102 actividades económicas censadas en el distrito, 1.357 (43,7%) son actividades de restauración, 720 (23,2%) de comercio alimentario y 498 (16,1%) corresponden a establecimientos turísticos y comercio cotidiano no alimentario. Para revertir la situación, el nuevo plan establece unos criterios de regulación que tendrán que dar prioridad a la oferta cultural y a aquellas actividades económicas que ofrezcan una mayor calidad o bien promuevan el crecimiento del comercio local.