Después de que este lunes por la mañana el rey de España, Felipe VI, haya recibido en audiencia en el Palacete Albéniz al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, poniendo fin a una etapa de diecisiete años sin que se produjera este hecho, el resto de partidos con representación en el Ayuntamiento han valorado de forma diferente que se haya producido este encuentro, destacando la crítica de los partidos independentistas, Trias per Barcelona y Esquerra Republicana, que se han mostrado contrarios a la audiencia, mientras que el Partido Popular ha celebrado el encuentro y Barcelona en Comú lo ha querido circunscribir en la "relación institucional".

La portavoz de ERC, Elisenda Alamany, ha sido la más crítica ante el encuentro entre el monarca y el alcalde, lamentando que la audiencia real se haya producido "diecisiete años después de que ningún alcalde arrodillara Barcelona ante un rey", además de reprochar a Collboni que se vanaglorie de ser un alcalde progresista y sosteniendo que Felipe VI no es bienvenido a la capital catalana. A su vez, la portavoz de Trias per Barcelona, Neus Munté, ha afirmado que "es todo una teatralización que permite que se hable de eso y no de cualquiera otra cuestión que afecta a los vecinos", además de considerar que habría estado bien que en el encuentro el rey hubiera podido conocer la opinión de los barceloneses con respecto a su controvertido discurso del 3 de octubre del 2017, cuando se posicionó al lado de la violencia policial.

Con respecto a los comunes, aunque Ada Colau no mantuvo ninguna audiencia real durante sus ocho años como alcaldesa, el portavoz, Jordi Martí Grau, no ha hecho sangre del encuentro, asegurando que la audiencia se tiene que enmarcar en la "relación institucional": "Barcelona ha sido mayoritariamente una ciudad republicana, siempre, y no se tendría que olvidar incluso cuándo la recibe el rey Felipe", ha añadido. Finalmente, el PP ha celebrado que se haya producido el encuentro como síntoma de la recuperación de la normalidad institucional en Barcelona. El portavoz, Juan Milián, se ha colgado medallas al atribuir la investidura de Collboni al PP y conseguir así una Barcelona "libre de populismos y separatismo".

Encuentro cordial

La audiencia del rey al alcalde ha tenido una duración de 75 minutos y, según han señalado fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, ha transcurrido en un tono cordial, marcando así la recuperación de la normalidad institucional, diecisiete años después de la última audiencia entre la corona y un alcalde de Barcelona. Además, el alcalde ha obsequiado al rey con un ejemplar de la edición especial del cómic de 'Mortadelo y Filemón' que se publicó con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992, cedido para la ocasión por la viuda de Francisco Ibáñez, Remedios Solera. También le ha entregado el libro de fotografías 'Barcelona', coeditado por el Ayuntamiento de Barcelona y La Fàbrica. El libro hace un recorrido a la historia de la ciudad desde el siglo XIX a través de imágenes de autores reconocidos y ciudadanos anónimos.