Potenciar el patrimonio católico de Barcelona es el objetivo de la nueva iniciativa conjunta del Arzobispado de Barcelona y Turisme de Barcelona que, por medio de la tarjeta turística Barcino Sacra Card permitirá el acceso a ocho espacios religiosos de la ciudad, que da así respuesta a la demanda existente según un estudio de la Catedral que concluye que un tercio de los turistas que vienen a Barcelona visitan algún tipo de patrimonio cultural religioso. Para dar salida a esta situación, la llamada Barcino Sacra Card permitirá hacer más accesible los espacios más destacados del patrimonio eclesiástico del arzobispado de Barcelona con la doble condición de velar por el patrimonio y aumentar la oferta cultural de la ciudad.

BARCINO SACRA CARDO / Foto: Montse Giralt
La nueva tarjeta permite visitar ocho espacios del patrimonio católico barcelonés / Foto: Montse Giralt

La iniciativa se inscribe en el marco del nuevo proyecto de promoción de Turisme de Barcelona para promover el patrimonio cultural religioso para que este pase a formar parte del imaginario de las personas que viajan con motivación religiosa o cultural y como una forma de preservar la cultura y dar a conocer la identidad de Catalunya y Barcelona. Según Eduard Torres, presidente de Turisme de Barcelona, "el turismo se mueve por el afán de conocimiento de las diferentes culturas y singularidades de cada lugar. Nosotros buscamos que estos visitantes nos conozcan mejor y valoren nuestros principales atributos y, al final de todo, nos ayuden a conservar nuestro patrimonio que es una de nuestras joyas de la corona. Hoy presentamos un nuevo producto que se abre a nuevos imaginarios para un visitante de valor que se mueve por la cultura y el conocimiento".

Los ocho espacios visitables

Con esta tarjeta, que tendrá un precio para adultos general de 47 euros; para estudiantes de 16 a 25 años, 42 euros, y para niños de 3 a 15 años, 17 euros, permitirá inicialmente la visita a ocho espacios, pero se prevé que esta oferta se amplíe a nuevas ofertas. Se activará el 1 de julio y en este primer momento, los espacios visitables son los siguientes:

  • Antiguo Monasterio de Sant Pau del Camp
  • Basílica de Santa Maria del Pi
  • Oratorio de Sant Felip Neri
  • Catedral Basílica Metropolitana de Barcelona
  • Casa de l'Almoina
  • Basílica de Santa Maria del Mar
  • Antiguo Monasterio de Sant Pere de les Puel·les
  • Templo Expiatorio del Sagrado Corazón del Tibidabo

Tal como ha explicado este jueves mosén Josep Maria Turull, se trata de un proyecto que pretende hacer emerger los valores y la finalidad propios del patrimonio, de manera pedagógica, para favorecer tanto el crecimiento personal como el intelectual y el espiritual del que se acerca. Una iniciativa que vela por la preservación y la conservación del patrimonio cultural diocesano, de manera solidaria y aumentando al mismo tiempo la oferta cultural de la ciudad.