La caída de árboles en Barcelona no tiene freno, aunque el Ayuntamiento de Barcelona haya hecho llamamientos a no caer en discursos alarmistas. Según ha difundido por redes sociales la usuaria d'X @clarapruners, este jueves ha quedado partido en dos un árbol situado en la calle de Sant Antoni Maria Claret, en el distrito de Gràcia, concretamente ante la delegación provincial del Instituto de la Seguridad Social, entre la calle Bailèn y el paseo de Sant Joan. Según el Atlas de la Biodiversidad de Barcelona, se trata de un árbol del amor o de Judas, reconocible porque en tiempo de floración, entre marzo y abril, hace unas vistosas flores de color lila. Según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, la rotura del árbol se ha producido a causa del golpe de un vehículo.

Precisamente, la semana pasada y en el marco del plenario municipal, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni se posicionó sobre la reiterada caída de árboles y palmeras en plena vía pública, que se ha repetido en las últimas semanas, en respuesta a una pregunta formulada por la concejala Francina Vila, del grupo municipal de Trias per Barcelona. El alcalde rechazó los "discursos alarmistas" y pidió ser "prudentes", aunque en los últimos días se han repetido las caídas y en agosto una palmera mató a una persona en el Raval.

En su intervención, Collboni explicó que se han revisado 30.075 árboles en los últimos meses, el 12% del total. De estos, el 99,3% cumplían los parámetros correctos, y en 193 se ha decidido actuar con la tala o la retirada de ramas. Con respecto a las palmeras -que no son árboles, son plantas-, se han revisado 1.224 y se talarán 540. Collboni aprovechó para volver a expresar su pésame por la muerte de una joven por la caída de una palmera al Raval en agosto. Además, el alcalde explicó que Parcs i Jardins hace lo que puede en el actual contexto de sequía, con todos los recursos disponibles y que está en marcha un plan por riesgo del arbolado para intentar actuar de forma preventiva y con una gestión individualizada de los ejemplares.

De momento, ya se han retirado 308 palmeras y durante las próximas dos semanas, se retirarán las restantes. La revisión se ha hecho con la intención de minimizar los riesgos y, hasta el momento, se han talado aquellas palmeras que los técnicos han considerado más idóneas para acelerar la sustitución de este tipo de ejemplares.

En cuanto a la caída de árboles, la semana pasada cayó otro a la calle de Aragó, a una altura próxima al parque de Joan Miró. Por suerte, no hubo heridos. Esta era hasta este jueves la última caída de un árbol en Barcelona después de meses durante los cuales ha sido una constante: durante lo que llevamos de 2023, ya han caído al menos 156 árboles o palmeras a la capital catalana.