En un 3,5% de viviendas de la ciudad de Barcelona viven dos o más familias, que comparten techo pero no economía doméstica y que ocupan áreas diferentes y delimitadas de la misma vivienda, un fenómeno conocido como 'multi-hogar' y que ha aumentado en los últimos años, según los datos aportados por la Encuesta sociodemográfica de Barcelona (ESDB) 2020. Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona este sábado, en 2017 este tipo de hogares eran un 2,8% y con los datos más actuales, los del 2020, ya son un 3,5%. En total, un 4,7% de barceloneses viven en viviendas de este tipo.
El distrito donde hay más concentración es Ciutat Vella, donde son 'multi-hogares' un 8% de las viviendas, seguido del Eixample (5), Sarrià-Sant Gervasi (4,5) y Sant Martí (3 ,9), mientras que Horta-Guinardó (2,7), les Corts y Gràcia (2,6), Sants-Montjuïc (2,3), Nou Barris (2,2) y Sant Andreu (1) registran un porcentaje más bajo. Estos datos se desprenden de los datos aportados por la Oficina Municipal de Datos (OMD) del Ayuntamiento de Barcelona, que ha llevado a cabo la segunda edición de esta encuesta -el primero fue el 2017-, que define las características sociodemográficas de los barceloneses, caracteriza las viviendas de la ciudad y describe las condiciones materiales donde viven los hogares y las personas que residen allí.
Por otra parte, disminuyen los hogares unipersonales, que pasan de representar 27,6% del total de hogares en el 2017 al 24% actual, y también descienden los hogares monoparentales (constituidos por un adulto y unos o más menores de 25 años), que pasan del 4,9% de la edición anterior al 4,3% actual. Además, el número de viviendas vacías o con otros usos no residenciales de la ciudad se ha reducido un 7,2%, pasando de 31.903 el 2017 a 29.613 en el 2020. Asimismo, han aumentado los hogares que viven de alquiler, que representan el 40,1% ante el 55,8% que tienen su vivienda en propiedad, mientras que el 2017 eran el 38,2% y el 57,6% respectivamente.
Por otra parte, los porcentajes sobre riesgo de pobreza han bajado con respecto a los registrados en 2017 (23,8%) y ahora se sitúa en el 21,7%, una cifra que también tiene diferencias según el territorio (en Ciutat Vella es del 44% y en Sarrià-Sant Gervasi del 11,3%) y que afecta principalmente a los menores de 0-15 años, que tiene una tasa del 27,6%. Con todo, la tasa AROPE, que indica el porcentaje de personas que están al menos en una situación por debajo del umbral de riesgo de pobreza, sufriendo privación material severa (PMS) y en hogares de baja intensidad del trabajo, ha mejorado con respecto al 2017, del 28% al 25,8%.
5,1% de residentes no empadronados
En la encuesta también se detecta que un 5,1% de los residentes no están empadronados en Barcelona (90.171 personas), una cifra que aumenta hasta el 14% entre los jóvenes entre 25 y 34 años, y disminuye el número de personas residentes que ha vivido siempre en Barcelona: 49,6% en la actual edición delante del 55,6% en la edición anterior. Por otra parte, los datos constatan que la tasa de empleo ha subido 4,5 puntos (del 50,4% al 55%) y el 78,2% de las personas que trabajan son asalariadas, aunque la tasa de paro se sitúa casi un punto por encima que en 2017, al 13,5%.
Finalmente, la encuesta aborda la percepción de soledad de la población: el 77% no se siente sola nunca (o casi nunca) y sólo el 3,9% se siente sola a menudo o muy a menudo, y la percepción del estado de salud es "bastante buena", con sólo un 3,8% de la población que afirma que tiene un estado de salud malo o muy malo.