El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha recibido este jueves el premio de la Ciudad Europea del Bosque 2022, un reconocimiento del European Forest Institute (EFI) a la buena gestión y conservación de los espacios naturales, que ocupan más del 50% del territorio metropolitano. Se trata de una iniciativa impulsada por el EFI con el apoyo del AMB, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y diferentes centros de investigación: el IAAC, el CTFC, el CREAF y el Parque de Belloch. Han recogido el premio el vicepresidente de políticas forestales del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), Isidre Sierra, y la segunda teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz.

El galardón se ha entregado en el marco del seminario científico Biocities en el Museo del Diseño, que ha acogido más de un centenar de profesionales de la gestión forestal para repensar el entorno de la construcción y crear ciudades saludables, sostenibles y resilientes. Además, a lo largo de este 2022 se han organizado diferentes actos y conferencias científicas relacionados con la gestión forestal, en la que han participado más de 300 científicos y técnicos de toda Europa y del mundo. En este sentido, el AMB tiene una serie de competencias relacionadas con la infraestructura verde, que comprenden desde el diseño y la creación de espacios verdes y naturales hasta el mantenimiento, la protección y la conservación de estos espacios.

El AMB también se ocupa de la gestión integral de las playas, la gestión y el mantenimiento de la red de parques metropolitanos (XPM) y la recuperación socioambiental de las cuencas de los ríos Llobregat y Besòs. Además, el AMB forma parte del Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola y ha llevado a cabo la redacción del PEPNat, un nuevo planeamiento urbanístico y ambiental que tiene como objetivo potenciar la protección natural de Collserola. En este ámbito, se ha delimitado una zona de borde que recorre los límites del Parque Natural denominado espacio funcional. Se trata de sectores adyacentes al Parque que constituyen puntos de contacto entre la ciudad (asfalto) y el verde (espacio natural), y hacen de transición entre la sierra y las áreas más construidas o urbanizadas.

Según el AMB, entre los objetivos principales de este espacio funcional se encuentran el de potenciar la conectividad ecológica de la sierra de Collserola con el fin de preservar la biodiver­sidad y maximizar los servicios ecosistémicos y el de reducir el riesgo de incendio y otros riesgos naturales (como las inundaciones) en el punto de contacto entre la ciudad y el espacio natural. Asimismo, con estas nuevas zonas de cerca de se busca minimizar el impacto de las edificaciones, los elementos y los tejidos urbanos construidos en el Parque y poten­ciar la función como áreas de transición, y también reforzar los valores ecológicos de la periferia, ya que acaban condicionando la calidad ecológica interna del Parque.