Las explicaciones que han dado esta mañana los responsables de la Junta Constructora de la Sagrada Familia por la paralización de las negociaciones con los afectados por la eventual construcción de una escalinata de acceso al templo por la calle Mallorca que supondría la expropiación y derribo de las viviendas más próximas no han gustado a los vecinos afectados, que el pasado mes de junio ya criticaron el Ayuntamiento de Barcelona por la paralización de una mesa de trabajo que sólo se ha reunido una vez, el año 2020. "Si tienen tantas ganas de negociar, siéntense a negociar con nosotros", han reaccionado desde la Associació d'Afectats per la construcció de la Sagrada Familia.

Este jueves por la mañana, en el marco de la presentación de las novedades del templo expiatorio para los próximos meses, entre las cuales destaca la finalización de las torres de los evangelistas Marcos y Lucas a finales de este 2022, el director general de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Xavier Martínez, ha atribuido la paralización de las negociaciones al gobierno municipal, señalando que después de una primera reunión a tres bandas -Ayuntamiento, entidades vecinales y Junta Constructora- a principios de 2020, "la pandemia truncó la mesa de trabajo", por eso ha concluido que están "a la espera de que el Ayuntamiento nos vuelva a convocar".

En declaraciones a elNacional.cat, Salvador Barroso, presidente de la Associació d'Afectats per la construcció de la Sagrada Familia, ha mostrado su disconformidad con el posicionamiento de Martínez y le ha recordado que aunque el Ayuntamiento de Barcelona "tiene la última palabra", si la voluntad de la Junta es negociar la resolución del conflicto se puede "sentar a negociar con nosotros, que al final somos los que tenemos que llegar a un acuerdo". De hecho, Barrosso recuerda que la Sagrada Familia es "un privado" y como tal puede negociar con las entidades vecinales, aunque el acuerdo final lo tenga que "validar" el ayuntamiento.

"Nunca se han querido sentar con nosotros"

"La Junta Constructora nunca ha querido sentarse con la Associació d'Afectats", recuerda Barroso, -ni tampoco con la otra entidad implicada, l'Associació de Veïns de la Sagrada Familia-, y por eso les acusa de mantener "una actitud de soberbia". Barroso, que niega que el proyecto de escalinata se pueda atribuir a Antoni Gaudí, ha acusado a la Junta Constructora de "no querer sentarse con nadie si no está bajo el paraguas del Ayuntamiento", y por eso ha lamentado que a estas alturas "no haya ninguna reunión convocada", razón por la cual no descartan hacer un nuevo toque de atención como el que hicieron el pasado mes de junio.

En todo caso, los afectados muestran su disponibilidad a negociar directamente con la Junta Constructora, pero señalan también la poca disposición del consistorio, y más pocos meses antes de las elecciones. "Este tema es una patata caliente para el ayuntamiento", añade. Ahora bien, los afectados señalan que la Junta constructora continúa "en sus máximos posicionamientos" que implican no renunciar a construir la escalinata, y ante esta situación, los vecinos también defenderán los suyos.