Aumenta la presión al Sónar. Esta vez por parte del mundo de la política y de la Administración. Por una parte, los grupos municipales de Esquerra Republicana de Catalunya en Barcelona y en l'Hospitalet de Llobregat han pedido que no haya representación institucional de ninguna de estas dos ciudades en el festival ni a ninguno de sus actos y, por otra parte, el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que retirará las invitaciones que había prometido para los trabajadores municipales, a través de un concurso. Los dos anuncios llegan después de que estallara la polémica sobre la vinculación del festival con un grupo inversor acusado de proisraelí y que, en consecuencia, más de treinta artistas ya hayan cancelado su participación.

Desde de ERC creen que es incompatible el compromiso con los derechos humanos y participar en un certamen "vinculado en el fondo KKR, relacionado con la ocupación de Palestina", ha denunciado la concejala republicana en Barcelona, Rosa Suriñach, según ha explicado la formación en un comunicado. También ha exigido "no normalizar colaboraciones con empresas que se benefician de un régimen que es investigado por crímenes de guerra". Por su parte, Jaume Graells, de ERC l'Hospitalet, ciudad donde se ubican las naves mayores de la Feria Barcelona, ha pedido "coherencia" y ha recordado que "no podemos ser cómplices de la ocupación ni blanquear el apartheid israelí a través de la cultura o las instituciones".

El Ayuntamiento cancela las invitaciones a los trabajadores públicos

Por otra parte, los republicanos han celebrado que el Ayuntamiento de Barcelona "haya rectificado retirando el ofrecimiento de entradas gratuitas a los trabajadores municipales", aunque advierten que "no es suficiente" y han exigido "coherencia y compromiso real a las instituciones". Los dos grupos han recordado que se seguirá trabajando para garantizar que la cultura no sea utilizada como "herramienta de blanqueo" de vulneraciones de derechos humanos, con los cuales "hay que actuar, no solo hacer declaraciones de intenciones", han dicho.

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que cancelará las invitaciones al festival para los trabajadores públicos, tal como había prometido el gobierno. El ejecutivo socialista había puesto en marcha un sorteo para sus trabajadores para conseguir estas entradas. Un sorteo que fue criticado por CCOO para "no ser coherente" con la decisión del consistorio de romper las relaciones con Israel. La propuesta de los grupos municipales del PSC y Comuns, que recibió el voto favorable de ERC, acuerda romper las relaciones "hasta que se restablezca el respeto al Derecho Internacional" a Palestina. La decisión ha sido criticada por la Comunidad Judía de Barcelona y aplaudida desde Hamás.

¡Sigue ElNacional.cat en WhatsApp, encontrarás toda la actualidad, en un clic!