Los grupos municipales del PSC y de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona han transaccionado una propuesta de resolución, que ha contado con el voto favorable de ERC en el plenario municipal de este viernes, por el cual "se rompen las relaciones institucionales con el actual gobierno de Israel" y la hermandad con la ciudad de Tel-Aviv, "hasta que se restablezca el respeto al Derecho Internacional" en Palestina. Este acuerdo llega después que tanto socialistas como comunes hubieran presentado mociones propias que, finalmente, han quedado definidas en un único texto común pactado por los dos grupos en que, especialmente, incluye cláusulas contractuales a fin de que el Ayuntamiento de Barcelona deje de trabajar con empresas proisraelíes. La iniciativa ha sido votada en contra por PP y Vox, mientras que Junts per Barcelona se ha abstenido.
De hecho, en el texto reclama a la Fira de Barcelona que no pueda acoger "pabellones de Israel" ni tampoco de empresas armamentísticas y que el Port no permita atracar barcos con armamento destinado al gobierno de Tel-Aviv. Este nuevo posicionamiento llega después de que la semana pasada el alcalde, Jaume Collboni, propusiera una ruptura "temporal" de relaciones hasta que hubiera un alto el fuego en Gaza. Collboni rectificaba así una de las primeras decisiones que tomó al llegar al cargo, cuando dejó sin efecto la suspensión de relaciones aprobada por el gobierno de Ada Colau. Ahora, en el acuerdo hecho público este viernes con Comuns, Collboni acepta ir un paso más allá y no solo "rompe" la hermandad, sino que endurece el tono de la condena por los ataques de Israel contra la población civil palestina. Hay que recordar que el mismo Collboni tildó de "genocidio" la política militar del presidente israelí, Benjamin Netanyahu,en la Franja de Gaza.
La propuesta de socialistas y comunes denuncia a los millares de muertos en Gaza y el bloqueo a la ayuda humanitaria, además de la expansión de los asentamientos en Cisjordania y la anexión de los territorios palestinos. Por eso, condena el desplazamiento forzoso de la población, la destrucción sistemática de viviendas y de infraestructuras o el bloqueo de energía, agua, alimentos y medicinas. También asegura que la ocupación y la colonización de tierras palestinas se está haciendo con "un conjunto de prácticas segregadoras y de castigo colectivo equiparables al régimen de apartheid", y condena la "violencia" de los colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este contra población civil palestina. También condena el antisemitismo y la islamofobia.
Por todo eso, exige el fin de los ataques, "un alto el fuego inmediato y permanente" e insta al gobierno de Netanyahu a seguir las resoluciones de las Naciones Unidas. Incluso reclama que "se activen los mecanismos eficaces, dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas, incluyendo los relativos al Tribunal Penal Internacional y al Tribunal Internacional de Justicia, con el fin de perseguir los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos". El texto incluye cláusulas contractuales "de carácter esencial" en todos los contratos públicos municipales para garantizar que ningún operador económico o empresa municipal haga "operaciones financieras, inversiones, compras, contrataciones y otras actividades" contrarias al Derecho Internacional Humanitario.
Gaza pertenece a los palestinos, es la tierra de los palestinos, es lo que reconoce el derecho internacional y lo que reconocemos nosotros", afirma Collboni
Al final del debate sobre la propuesta, el alcalde Collboni ha hecho uso de la palabra señalando que en Barcelona "se ha llevado al límite la diplomacia de ciudades" y recordando que en 1998 el alcalde Clos promovió el hermanamiento con las ciudades de Gaza y Tel Aviv, pero que en la actualidad, el "nivel de destrucción" así como "el grado de sufimiento de Gaza" le llevan a defender esta ruptura. Sin pronunciar la palabra genocidio, que en todo caso, sí pronunció hace unos días en el balance de dos años de mandato, Collboni ha apuntado que "los ataques tienen un nombre y todos sabemos cuál es", añadiendo que esperaba que los responsables "acaben siendo juzgados ante un Tribunal Penal Internacional". "Gaza pertenece a los palestinos, es la tierra de los palestinos, es lo que reconoce el derecho internacional y lo que reconocemos nosotros", ha añadido el alcalde.