A la espera de que este jueves por la tarde se reúna en segunda sesión la Mesa Ciudadana por una Barcelona Cívica y Segura, que tiene como objetivo básico luchar contra los 'botellones', el miércoles el Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, hizo una propuesta, quizás bienintencionada, pero que no ha convencido nadie, ni el gobierno municipal, ni la oposición ni el sector del ocio nocturno. El Síndic ha propuesto habilitar espacios para hacer 'botellons' pero evitando que se conviertan en 'botellódromos', un malabarismo de difícil comprensión que ha provocado muchas reacciones contrarias a una iniciativa de la Sindicatura de Greuges de Barcelona que buscaba habilitar lugares con "seguridad, información y confianza" donde poder beber alcohol, una actividad que está prohibida en las ordenanzas municipales.

Bondia hizo esta propuesta después de haber analizado el fenómeno del 'botellón'. Según la sindicatura, habría que habilitar espacios que deberían contar con todos los servicios necesarios para un ocio nocturno con estándares de "seguridad, información y confianza". Eso se traduce, como recoge el estudio presentado por la misma Sindicatura, en el acceso rápido a servicios sanitarios; puntos lila, espacios antirracistas y servicios de información en drogas; lavabos públicos; sistemas de recogida de basura; abonos o descuentos para el uso del taxi compartido y un acceso fácil al transporte público, pero todo evitando la calificación de 'botellódromo', un extremo de difícil comprensión.

Bondia explicó que lo que proponen son ocios "alternativos" partiendo de la premisa que el 'botellón' no desaparecerá y que, por lo tanto, se tiene que poder ejercer "en condiciones". Por eso, se han hecho llegar al consistorio propuestas de buenas prácticas implementadas en otros municipios para que el Ayuntamiento mire de gestionar cuál es la que podría implementarse en Barcelona, como habilitar equipamientos deportivos o culturales para hacer el 'botellón'. Con todo, Bondia insistió que las propuestas de cuáles tienen que ser estos espacios tienen que salir de los jóvenes y que quien tiene que liderar la gestión tiene que ser el Ayuntamiento de Barcelona.

 

"Ocurrencia" para Collboni, "incredulidad" para Artadi

A pesar de la buena intención, la propuesta no ha acabado de ser comprendida. Según el primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, se trata de una "ocurrencia" y ha añadido que para él no se sustenta por ninguna experiencia que haya funcionado en el resto del país. "Creo que esta propuesta es más bien una ocurrencia que además ya ha tenido lugar en otras ciudades del Estado y no ha funcionado porque ha acabado causando molestias al vecindario, además de costes para el Ayuntamiento desde el punto de vista de la limpieza y de la seguridad", ha dicho en declaraciones este jueves.

Por su parte, la líder de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, ha expresado su "incredulidad" ante la propuesta, y más cuando llega pocas horas antes de una nueva reunión de la Mesa que tiene que tratar estos temas. Además, ha recordado que "tenemos una ordenanza de civismo que dice que está prohibido el consumo de alcohol en la vía pública".

Finalmente, la patronal del ocio nocturno Fecalon ha calificado "de ocio 'low cost' de mala calidad" la propuesta del Síndic de Barcelona de habilitar espacios para el 'botellón' para hacerlo en condiciones. En un comunicado, la patronal ha señalado que no están en contra de un ocio "alternativo" si bien remarca que el 'botellón' es una de las principales amenazas que afronta el sector y la convivencia vecinal y defiende que hay que combatirlo. "El botellón se practica porque se permite", ha afirmado Fernando Martínez, secretario general de Fecalon. En este sentido, Martínez ha señalado que lo primero que se tiene que hacer es "acabar con la sensación de impunidad" de los que participan y lo ha comparado con otras situaciones como la venta ambulante.

Imagen principal: La avenida Maria Cristina, convertida en botellódromo durante las fiestas de la Mercè / Pau de la Calle