La loseta de la flor o la de pastilla de chocolate, tan características de la ciudad de Barcelona, no cambian de diseño, pero se reinventan con novedades industriales y de ingeniería que las hacen más sostenibles, duraderas y permeables. Así son las losetas del siglo XXI que ya se han empezado a instalar en Barcelona, de momento en periodo de pruebas, en un tramo que está en obras de reurbanización de la calle Almogàvers, entre Roc Boronat i Ciutat de Granada, en el distrito de Sant Martí. Según ha asegurado la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ahora se abrirá un periodo de evaluación de doce meses, "para extraer aprendizajes" de los nuevos modelos. El objetivo no es encontrar "a un ganador" entre los nuevos modelos, sino mirar cuál se adapta mejor, sin excluir la posibilidad de que se acaben instalando los tres.
Como resultado del concurso lanzado por el Ayuntamiento en abril de 2022, se han escogido tres modelos, que ahora tendrán que pasar la prueba más dura, la de la ciudadanía, que podrá comprobar su eficacia en todo tipo de condiciones atmosféricas, además del desgaste por el uso. Aquel llamamiento del anterior gobierno municipal a renovar las losetas, a pesar de provocar una polémica desacertada por la posibilidad de perder los diseños históricos e icónicos de la ciudad, pedía que los nuevos pavimentos de aceras incorporaran soluciones y tecnologías innovadoras que permitieran reducir sustancialmente la huella de carbono e impulsar la economía circular. La aportación municipal ha sido de 240.000 euros de presupuesto, una ayuda no solo económica, sino que incorpora también un entorno real donde probar la solución, asesoramiento, acompañamiento y difusión entre el ecosistema innovador.
Las tres propuestas seleccionadas, llamadas 'Panot del s. XXI', 'PANOT+' y 'R3PANOT' comparten la utilización de áridos reciclados y cemento proveniente de escorias para su fabricación y la reducción de la emisión de CO₂ en este proceso, de acuerdo con el objetivo de convertirse en una ciudad neutra en carbono en 2030. Además, las nuevas losetas favorecerán la reducción de ruido, amortiguar el efecto de isla de calor y neutralizar gases contaminantes. Las nuevas losetas, que cubrirán una superficie aproximada de 2.500 metros cuadrados, se evaluarán durante 12 meses con el fin de valorar la resistencia, el grado de rotura de piezas, el comportamiento acústico, el deslizamiento, el desgaste por abrasión, la estabilidad cromática e índice de reflectancia, la durabilidad, la filtración de agua, y la capacidad de ser limpiados y la adherencia de chiclés.
Este son los tres nuevos modelos de loseta
-
Loseta del s. XXI
Proyecto liderado por Breinco, con apoyo y colaboración de Esitec, Smart Engineering y los arquitectos Jordi Henrich, Danae Esparza, Javier Vergel, y Antoni Remesar. Destaca el sistema de colocación de las piezas, con encajes y sin mortero, el cual permite la reutilización de casi el 100% de las piezas en las operaciones de mantenimiento, maximizando así su durabilidad. Este sistema facilita también una mayor permeabilidad en el agua de toda la sección constructiva, de manera que el pavimento permite una filtración mejor y evita la acumulación. Como datos significativos, esta loseta alcanza una reducción significativa de las emisiones de CO₂ de hasta el 30%, está compuesto con un máximo del 30% de áridos reciclados, y mejora el comportamiento acústico de hasta el 14% (-10 dBA). Por último, reduce el consumo de energía y agua en un 19% y 38% por la fabricación en seco.
-
PANOT+
Proyecto liderado por Constraula, del grupo Sorigué, con apoyo y colaboración de Miren Etxebarria (investigación materiales UPC), José Lucas Masero (construcción sostenible ITEC) i Paviments Millaret. Destaca la optimización de la sección de la pieza de loseta, mediante la composición material, reduciendo un 25% el grosor a la vez que mantiene sus capacidades. También destaca la incorporación de áridos reciclados, de hasta el 32%, así como la incorporación de cemento con menor impacto de emisiones CO₂. Así, reduce un 16% el uso de cemento y una disminución de emisiones de CO₂ de hasta el 42%. Además, se pretende reducir los contaminantes atmosféricos de la ciudad a partir de la actividad fotocatalítica y autolimpiante, gracias a un producto con estas propiedades que se añade a la superficie de las piezas.
-
R3 PANOT
Proyecto liderado por Escofet, con el apoyo de Promsa y Eurecat. Destaca la incorporación de cemento proveniente de escorias siderúrgicas, con un impacto muy importante en la reducción de emisiones de CO₂ equivalente, de casi el 70% menos en la huella de carbono. La utilización de piezas de más grosor permite mejorar las prestaciones, de manera bien justificada, como la durabilidad y la reutilización. Igualmente, la loseta incorpora un máximo de 30% de áridos reciclados. Además, este modelo tiene el 100% de reciclabilidad del residuo en materia prima.