Después de años de retraso en las obras, la línea 9 del metro de Barcelona tiene fecha de finalización. El Govern ha anunciado que destinará 946 millones de euros con el objetivo de finalizar el tramo central de la L9, entre la Sagrera y Zona Universitaria, el año 2029.

La previsión con la cual trabaja el Govern es inaugurar cuatro estaciones de metro en 2026 -Lesseps, Guinardó, La Sagrera y La Sagrera alta velocidad-, cinco en 2027 -Camp Nou, Sarrià, Mandri, Sanllehy y Maragall- y cuatro más entre 2028 y 2029, las de Motors, Campus Norte, Manuel Girona y Putxet.

Abres paradas en el 2011

Para llevar a cabo la conexión entre las ramificaciones norte y sur de las líneas L9 y L10 hace falta acabar poco más de cuatro kilómetros de túnel entre las futuras estaciones de Manel Girona y Lesseps, donde se encuentran actualmente paros dos tuneladoras, así como finalizar las estaciones sobre el viaducto en la Zona Franca. Las obras se detuvieron en el 2011 por problemas de financiación.

El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, y el secretario d?Economia i Hisenda, Albert Castellanos, han anunciado la reanudación del proyecto después de la aprobación del nuevo Plan Económico Financiero de Ifercat, administradora de las infraestructuras ferroviarias de la Generalitat y responsable de la construcción de la L9. La iniciativa, que prevé un mayor esfuerzo presupuestario entre 2023 y 2027, ha recibido luz verde en el marco de un escenario económico que el Gobierno prevé de crecimiento "lo bastante realista y factible", en la cual tiene capacidad de endeudamiento, y a que podrían sumarse los fondos europeos Next Generation

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Inauguración de la estación de la línea L10 Ciutat de la Justícia, ahora hace un año / ACN

Beneficios a 280.000 viajeros

"Este acuerdo en una buena noticia para los usuarios del transporte público", ha destacado Calvet, que ha dicho que la conclusión de la L9 beneficiará a 280.000 viajeros al día, que podrán ahorrarse 8 minutos de trayectos diarios y reducirá en más de un 10% a los pasajeros de otras líneas de metro.

De acuerdo con el conseller, las obras también supondrán más de 120 contratos, 50 de obras y el resto de servicios y consultoría, así como 2.500 puestos de trabajo directos. "Si con la crisis económica de 2008 se justificó el freno a las inversiones, con la de la pandemia se justifica el contrario", ha dicho para añadir que la "austeridad en inversiones no siempre es la mejor solución".

Imagen principal, una de las tunedaloras que han trabajado en las obras, ahora paradas, de la L9 / Archivo