El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a desplegar esta semana una nueva estrategia contra el racismo con tres niveles de actuación: en primer lugar, abordar la prevención general, con acciones orientadas a deconstruir los prejuicios en que se fundamentan las discriminaciones; en segundo lugar, abordar la prevención específica, para desactivar actitudes y conductos racistas más manifiestas; y por último, la protección ante la vulneración de derechos. Esta estrategia queda recogida en la medida de gobierno "Por una Barcelona antirracista", en que cuenta con una inversión inicial de 400.000 euros y recoge igualmente la necesidad, la voluntad y el compromiso firme de implicar a las personas racializadas en el diseño y despliegue de las líneas de trabajo que se proponen, ya que no se puede trabajar de manera efectiva y honesta por deconstruir el privilegio blanco sin la participación protagonista de este colectivo.

campaña contra racismo barcelona ajbcn

Algunos de los lemas de la campaña / AjBCN

En este sentido, una de las acciones que prevé es la creación de una bolsa de personas formadoras racializadas que participarán en las actividades de formación previstas, tanto a personal interno de servicios municipales que tienen contacto directo con la ciudadanía, como sesiones de formación externas que la Oficina por la No Discriminación (OND) realiza de manera recurrente. La medida "Por una Barcelona antirracista" incluye la necesidad de estudios que profundicen en el conocimiento de cómo opera la discriminación, un conocimiento necesario para desarrollar acciones concretas efectivas. La sociedad barcelonesa, de la misma manera que la sociedad occidental en su conjunto, es una sociedad multirracial, donde muchas personas racializadas no tienen trasfondo migratorio o este es lo bastante lejano para que no tenga que determinar su adscripción a la sociedad.

No obstante, la mayoría de estudios analizan la cuestión de la diversidad partiendo de variables como la nacionalidad o el lugar de nacimiento de las personas o de los progenitores. De la misma manera, dentro del concepto de racismo, operan diferentes mecanismos de inferiorización de personas y colectivos (afrofobia, antigitanismo, islamofobia, etc.), que no se explican sólo por un color de piel o fenotipo. El 29% de barceloneses ha nacido en el extranjero, pero la diversidad sociocultural no se limita sólo al hecho migratorio. Ejemplos claros de esta diversidad les podemos encontrar en la presencia de un millar de comunidades y entidades religiosas y de conciencia, correspondientes a 27 tradiciones diferentes, así como en el contexto plurilingüe de la sociedad barcelonesa, con más de 300 lenguas habladas, o bien con el pueblo gitano, presente en la ciudad desde hace más de 600 años.

Prevención en las escuelas y trabajo conjunto con el sector inmobiliario

Uno de los ámbitos donde se quiere llevar el nuevo modelo de prevención contra el racismo con personas racializadas es en las comunidades educativas y centros escolares. Por una parte, se quiere potenciar la mirada antirracista en las escuelas e incrementar el número de centros adheridos al programa de Escuelas por la igualdad y la diversidad, así como mejorar la presencia y expresión de la diversidad de nuestra sociedad en los materiales pedagógicos utilizados en el centro. Asimismo, el objetivo no acaba en las aulas, sino que quiere llegar al personal de espacios como los de comedor y a las actividades extraescolares, así como a las asociaciones de familias y otra comunidad educativa no formal y casales y actividades de ocio como esplais y caus.

Para llevarlo a cabo, se ha establecido un plan de trabajo entre las áreas municipales de Derechos de Ciudadanía, Educación y Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso y el Consorcio de Educación de Barcelona. Otro sector destacado donde se quiere intervenir de forma prioritaria es el inmobiliario, ya que los agentes que trabajan son un actor clave e indispensable en la prevención de la discriminación en el acceso a la vivienda por|para su rol de intermediación en las relaciones comerciales en el mercado de alquiler. El reciente estudio encargado por el Ayuntamiento de Barcelona "Discriminación a la carta" muestra una alta aceptación de las prácticas discriminatorias entre los agentes inmobiliarios, aunque entre los colegiados existen más reticencias a aceptarlas y normalizarlas.

En el marco de la medida "Por una Barcelona antirracista", se ha acordado la celebración de un programa formativo con profesionales del sector para prevenir y parar actitudes discriminatorias, así como seguir tejiendo espacios de colaboración con representantes de las propiedades, agentes de la propiedad inmobiliaria y agencias inmobiliarias para mejorar la sensibilización de los suyos colegiados. Una de las complejidades a la hora de detectar situaciones de discriminación es la infradenuncia, es decir, la normalización de algunos comportamientos, así como la desconfianza o la dificultad de acceso a los servicios. Por eso, la Oficina por la No Discriminación desplegará dos puntos de información sobre discriminación y defensa de derechos al territorio, el primero en Sant Andreu en el 2022, y otro en Sants-Montjuïc en el 2023, donde se ofrecerán los servicios de atención de la OND.

En paralelo, se desplegará el proyecto Antenes, a través del cual se capacitarán entidades ciudadanas como asociaciones de vecinos o AFA, que trabajan en los barrios a fin de que incorporen o refuercen la mirada antirracista y se conviertan en entidades colaboradoras de los servicios municipales contra la discriminación. Por otra parte, la OND aprovechará todas las herramientas jurídicas de las cuales se dispone, con el despliegue de la Ley 19/2020, de igualdad de trato y no discriminación, y de los mecanismos de justicia restaurativa y defensa de los derechos de la víctima, que incluyen, entre otros aspectos, el acompañamiento y apoderamiento|empoderamiento de las víctimas, un régimen amplio de infracciones, y herramientas de reparación y de educación al sujeto infractor.

"Dejar entrar a los racistas provoca un efecto llamamiento"

Coincidiendo con el Día Internacional contra el Racismo, en que se celebra cada 21 de marzo, el Ayuntamiento de Barcelona despliega una campaña de comunicación y sensibilización para afianzar su compromiso con la lucha contra el racismo y la xenofobia. La campaña cambia algunos de los argumentos racistas y prejuicios más habituales para reducirlos al absurdo y hacerlos caer por su propio peso. Diseñada por la agencia Putos Modernos utiliza la sátira como vacuna contra el odio. Según los expedientes abiertos por la Oficina por la No Discriminación, durante el 2021 el racismo y la xenofobia fueron la primera causa de discriminación en la ciudad.

En total la OND recogió 84 casos, de los cuales prácticamente la mitad (el 44%) eran situaciones donde se vulneraba la integridad moral de las víctimas, pero también otras discriminaciones en la prestación de servicios o de acceso a la vivienda, con un 13% de todas las situaciones cada tipología. Según los casos recogidos, en el 2021 aumentaron las quejas por trato vejatorio en razón de origen (insultos, desprecio, humillaciones, amenazas, comentarios ofensivos de retorno al país de origen), así como aquellas situaciones en el ámbito de las comunidades de vecinos, agravado por las dificultades relacionales causadas por el confinamiento, a partir de estereotipos y prejuicios que finalmente han llevado a agresiones racistas.