El inesperado cambio de posicionamiento del PSC en la votación en la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona con respecto al plan de usos del Eixample, que el jueves pasado fue presentado conjuntamente por los dos socios de gobierno y que este martes han votado en sentido diferente, ha servido para mostrar cómo la tensión preelectoral ya aflora de forma abierta en el marco de los debates entre los representantes de varios partidos, porque una desavenencia clara entre socios de gobierno, y más si se produce de manera repentina como es el caso, es una golosina que los partidos de la oposición no han querido dejar pasar por alto.

El partido más explícito en este sentido ha sido Junts per Catalunya, que por boca de su portavoz, Jordi Martí Galbís, ha querido dar un tono a su parlamento claramente de clave electoral: "Esto ya no es un gobierno, son dos partidos en la greña", ha indicado Martí Galbis, que ha encontrado en el hecho de que "vienen elecciones municipales" la explicación a las divergencias entre comunes y socialistas. Además, ha recordado que en el pasado pleno de diciembre, Junts consiguió arrastrar al PSC en un rechazo a las Supermanzanas, deteniendo nuevos proyectos para no hipotecar el futuro gobierno surgido de las elecciones municipales de finales de mayo.

"El espectáculo de este gobierno no es muy edificante", ha continuado Martí Galbis, que ha definido la relación de los dos socios como "un gobierno a la deriva que va directo a las rocas del 28 de mayo", para a continuación dirigirse directamente a la teniente de alcaldía Laia Bonet -que ha tenido que justificar el cambio de opinión de los socialistas- preguntándole si "se han planteado salir de este gobierno" porque "no podemos continuar con discrepancias de esta magnitud".

Janet Sanz: "No confunda el deseo con la realidad"

Ante esta pregunta, que Martí Galbis ha definido como "retórica", Laia Bonet se ha limitado a hacer que no con la cabeza, pero quien ha encarado el debate en una estrategia de polarización de las elecciones entre los candidatos de Junts, Xavier Trias, y de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha sido la teniente de alcaldía Janet Sanz, que ha pedido al representante de Junts que "no confunda deseo con realidad". "Queda mucho para el 28 de mayo", ha apuntado, para añadir que tenía un cierto "'deja vu' con el 2015 y con la barra libre del alcalde Trias".

Sanz, que durante el mandato de Trias era concejala en la oposición por Iniciativa per Catalunya, ha asegurado que durante el gobierno del ahora alcaldable de Junts había permisividad por los "hoteles y los pisos turísticos" y ha fundamentado precisamente en aquella situación la victoria electoral de Ada Colau yen las elecciones del 2015. AEntre una cosa y otra, la cuenta atrás hacia las elecciones municipales ya se ha activado en los espacios de debate del Ayuntamiento de Barcelona.