La noticia ya la conocíamos y, ahora, la ha confirmado el mismo protagonista, y ha explicado su versión. Josep Bou no será el candidato del Partido Popular para las elecciones municipales de Barcelona en el 2023. El empresario ha admitido que los suyos ya no cuentan con él: "No me quieren. La decisión es totalmente irrevocable. Es un día difícil, pero me saco un peso de encima, el diálogo ha sido imposible". A pesar de todo, dice que no quiere magnificar la crisis y por eso ha subrayado que no quiere "romper nada". "Este ha sido siempre el gran problema", explica el todavía concejal popular sobre las desavenencias que ha mantenido con la dirección del PP catalán.

"Si me presento, sacaré un cero bajo cero"

Por lo tanto, la derivada de todo era clara: "No voy a elecciones si el partido no está conmigo. No podía continuar cuando me encuentro con que no estoy acompañado, que tengo problemas para hablar con presidentes de distrito. Se me ha cerrado el paso. Si me presento sacaré un cero bajo cero. No soy un hombre hecho para fracasar", ha sentenciado. Hay que recordar, cuándo habla de fracaso, que el PP tan sólo está representado en el consistorio de la capital catalana con dos concejales, el mismo Bou y Óscar Ramírez Lara, y la trayectoria de su liderazgo ha quedado en minoría. Precisamente, a pesar de ser dos, eran pocos y mal avenidos. La punta de lanza de las disputas empiezan entre ellos dos: "Él es el portavoz y yo el presidente. Lo tiene que saber y actuar en consecuencia", ha advertido un Bou sobre su teórico compañero de partido, Ramírez. Las tensiones vienen desde hace más de un año. En marzo de 2021 ya declaró: "Hablamos poquísimo". Ahora bien, aseguraba que eso no suponía ningún impedimento a la hora de trabajar para el consistorio porque "si hay un equipo, no hay ningún problema". El día a día ha acabado constatando que es imposible trabajar juntos. Por su parte, Ramírez y el resto de la cúpula popular guardan silencio.

"Si me vienen a buscar, ya hablaremos"

Josep Bou también ha anunciado que seguirá de concejal hasta el nuevo mandato del alcalde que salga. "Intentaré cumplir con el mandato de mis electores", se justifica. Y sigue repitiendo que está abierto a dar el salto a otro partido, pero quiere que los pretendientes interesados se dirijan a él para acabar de convencerse: "Yo no llamaré a ninguna puerta, ahora si me vienen a llamar ya hablaremos. Puedo decir que sí o que no, puedo mirar qué partido o cuál no", ha dicho sin especificar qué lista podría encabezar. En el amplio listado de partidos a quienes guiñaría el ojo, entran todos los "constitucionalistas que defiendan la ley y la monarquía". En el catálogo incluye, como ya aseguró en una entrevista en betevé, a Vox: "Por descontado, e incluso Ciudadanos, aunque se hayan equivocado". También, entonces dijo que en clave socialista, que podría llegar a pensárselo si Manuel Valls "fuera nombrado secretario general del partido porque tiene el estado en la cabeza".

En paralelo, el Partido Popular celebrará su congreso este sábado para escoger al presidente provincial de Barcelona, cargo que recaerá con toda probabilidad en la figura de Manuel Reyes, exalcalde de Castelldefels que, junto con Xavier Garcia Albiol, han liderado la cara municipal de los populares en Catalunya. La elección del candidato del PP para Barcelona, sin embargo, se dejará para después del verano.