Las obras de la futura estación intermodal de la Sagrera supondrán la reconversión de una parte importante de la ciudad, con una megaestación, nuevos barrios y un gran parque, pero también supondrán la desaparición de patrimonio centenario. En este Barcelona Exprés planteamos el caso de la antigua estación de mercancías de la Sagrera, amenazada de derribo. La estación de mercancías de la Sagrera estuvo operativa entre 1922 y 1990 y actualmente solo queda como vestigio patrimonial su imponente edificio principal, todavía utilizado como oficinas por parte de ADIF. Ahora bien, está previsto que todo el edificio sea demolido el próximo año 2026.
Cabe decir que la demolición está contemplada desde 1994, en el marco de la construcción de la futura estación de la Sagrera, a pesar de que las obras no comenzaron hasta mucho más tarde, en 2010, y actualmente la previsión es que la nueva infraestructura no esté completamente operativa hasta principios de la próxima década. En el marco de reconversión de toda esta zona a caballo entre Sant Andreu y Sant Martí, no se prevé conservar el viejo edificio histórico, a pesar de que gracias a sus grandes dimensiones podría ser utilizado para múltiples usos.
En este marco, la plataforma Promoción del Transporte Público (PTP) ha lanzado una llamada pública para evitar el derribo, señalando que no existe “ningún condicionante técnico, legal, administrativo, económico o social que justifique la pérdida del edificio”, y apuntando que podría destinarse a un hub de ciclogística, a espacio de interpretación del ferrocarril o a equipamiento vecinal o de servicios.
🗽 Una estatua de pega, dos farolas de Gaudí y tres curiosidades más de la plaza Real
🗼 Los Jardins de la Torre del Fang, una muestra del futuro megaparc de Barcelona
La estación de mercancías de la Sagrera se construyó a principios del siglo XX con la intención de dar servicio de mercancías a la línea Barcelona-Granollers-Girona-Portbou, entre las estaciones del Clot-Aragó y Sant Andreu Comtal y se dotó de una gran playa de vías, lo que implicó un espacio de 200.000 metros cuadrados, originando así una cicatriz urbana que se ha mantenido aunque el resto de vías de tren en superficie de Barcelona prácticamente han desaparecido. De hecho, en unos terrenos adyacentes apareció el barrio de chabolas de La Perona. La época dorada de aquella estación fue entre 1964 y 1985, cuando fue habilitada como aduana para las mercancías ferroviarias que entraban o se expedían vía Portbou, de manera que, desde un punto de vista ferroviario, la estación de mercancías de la Sagrera hacía de frontera con Francia
La situación cambió cuando el 1 de enero de 1986 España entró a formar parte de la Comunidad Económica Europea —actual Unión Europea— y la aduana dejó de tener sentido, lo que comportó el desuso y finalmente el cierre de la estación en 1990. En todo caso, el calendario no se detiene y la previsión es derribar el edificio a principios de 2026. ¿Y vosotros, qué pensáis? ¿Hay que salvar del derribo esta estación centenaria?