La embarcación de grandes dimensiones que desde unos días antes de la celebración del referéndum atracó al Puerto de Tarragona ha prorrogado su estancia hasta el día 31 de octubre, tal como informan fuentes portuarias.

El barco, que igual que los amarrados en el Puerto de Barcelona, tenía permiso para quedarse hasta el día 5 de este mes, pero la estancia se ha ido demorando, primero hasta el 18 y ahora hasta el 31. En el caso de los navíos atracados en el puerto barcelonés, el permiso se ha alargado hasta el 2 de noviembre.

El crucero, que tiene capacidad para alojar a 800 pasajeros, está amarrado en el muelle de Andalucía, uno del más oculto y con el acceso más difícil de todo el puerto, el cual es de titularidad estatal. El barco es una embarcación comercial denominada "GNV Azzurra" y es propiedad de la naviera italiana Grandi Navi Veloci.

Tres naves con refuerzos para el 1-O

A mediados de septiembre, el Gobierno español envió tres barcos a Catalunya, con el objetivo de proporcionar refuerzo para los agentes de la Guardia Civil que ya estaban en territorio catalán destinados para evitar la celebración del referéndum de autodeterminación, el cual ha sido declarado nulo e ilegal por la justicia española.

Los puertos de Barcelona y Tarragona, al tener las naves consideración de barcos de Estado, no tuvieron más remedio que permitir que atracaran. Los dos de Barcelona tienen capacidad para alojar a cerca de 3000 personas.

Los navíos destinados a la ciudad condal han traído mucha polémica: los agentes que viajaban se han quejado repetidamente de las condiciones nefastas en las que conviven en las embarcaciones; además, el aspecto de los barcos ha sido objeto de bromas y críticas por parte de la ciudadanía, ya que el exterior está decorado con dibujos de los Looney Tunes. Al cabo de unos días, sin embargo, la empresa propietaria de los derechos de los dibujos animales, Warner Brothers, hizo tapar el barco con una lona.