La polémica originada este miércoles a raíz de la exposición que el Ayuntamiento de Barcelona instalará al Born Centre Cultural a partir de octubre –y en qué colocarán, entre otras cosas, una estatua ecuestre de Franco–, todavía sigue calentando la actualidad política. Por eso, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha salido en defensa de la iniciativa hoy en El Món a RAC1, donde ha vuelto a repetir que "la muestra es netamente antifranquista".

El objetivo de la exposición es, según el consistorio, bien diferente de lo que la gente se piensa y es "poner de relieve el vacío moral que ha existido en torno a lo que ha supuesto la dictadura", así como convertir este centro cultural en "un referente europeo sobre memoria histórica".

Pisarello considera que es "precisamente porque aquí ha habido impunidad, tenemos que hablar del franquismo" y ha subrayado la "importancia" de la exposición para "remover conciencias" y no de proyectar una obra que "pueda ofender", que nunca lo haríamos.

Debate público

La idea es "hacer un debate público y fortalecer el papel del Born como centro de la memoria" que, además "vaya más allá de la de los hechos de 1714". Y es que el primer teniente de alcalde ha tenido que recordar por activa y por pasiva que el Gobierno de Colau "es un gobierno con profundas convicciones antifranquistas y catalanistas", pero eso no tiene que impedir que se hable de "todas las memorias democráticas que han existido en Barcelona y las queremos poner en valor".

"Barcelona necesita un centro de memoria democrática plural porque la ciudad también es plural", ha explicado, y ha añadido que el hecho de exponer una estatua decapitada es exhibir "la ruina de la dictadura", motivo por el cual "no se puede juzgar la estatua como un hecho aislado".

Alud de críticas

Hace dos días Pisarello se defendió de críticas como la del diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà que le reprochaba que "exponer unos días en la calle Franco cuando hay miles de víctimas sin reparación es normalizar la anomalía", poniendo sobre la mesa "que la anomalía es no hacer más pedagogía contra la impunidad" y asegurando que la exposición está "debidamente contextualizada".

La palabra "contextualizar" dio mucho juego y el periodista Quim Monzó compartía un vídeo de Franco acompañado del comentario "¡contextualicémonos!".

En otro tuit, compartía también una fotografía de la estatua del dictador y, con sarcasmo, llamaba a sus seguidores a visitar el Born en Barcelona "por su arte de vivir, su gastronomía, sus monumentos...".

La periodista Empar Moliner iba un paso más allá y, con un toque de mofa, escribía que "será divertido ver fachas haciéndose fotos contextualizadas al lado de la estatua de Franco en el Born".

Minutos más tarde, Monzó volvía a la carga y, citando el cantautor y diputado de Junts pel Sí, Lluís Llach, le preguntaba si "te apuntas a cantar el 'Cara al sol' delante de la estatua de Franco que ahora pondrán delante de el Born "para contextualizar"?" y Llach, con tono bromista, le preguntaba si podrían ir con la bata de la escuela y le aseguraba que "contigo voy donde quieras".

Paralelamente a estos comentarios –y retuiteando casi todos los tuits de Monzó y Llach–, Moliner ponía punto y final a la polémica poniendo de manifiesto que "en mi caso habrán conseguido (no sé si queriendo) que no me acerque al Born".