Los trabajos de excavaciones y prospecciones arqueológica en las obras del Mercat de l'Abaceria (Gracia) han dejado al descubierto varias estructuras de la antigua fábrica Puigmartí, una algodonera del siglo XIX. Los restos encontrados hasta el momento ocupan prácticamente toda la superficie del solar y corresponden a una parte del edificio principal de la fábrica, el sector septentrional con construcciones y edificios anexos y el patio de la fábrica. Se espera que estas excavaciones se alarguen hasta principios del mes de abril.

Los equipos de arqueólogos que trabajan en la zona documentan los restos encontrados, básicamente estructuras de la maquinaria de la antigua industria. Los hallazgos no son una sorpresa, ya que el equipo de arqueólogos han recordado que ya tenían constancia de que en el subsuelo de la obra había un conjunto de estructuras relacionadas con la antigua fábrica algodonera y cunetas agrícolas de etapas anteriores.

Hasta ahora, el equipo de arqueólogos no ha encontrado ningún indicio que lleve a pensar que la fábrica tenía alguno subterráneo, una posibilidad por el tipo de edificio que era. "Hasta que no retiremos el pavimento principal de la nave y lo podamos encontrar o hasta que veamos una escalera no lo podremos afirmar", ha recordado la directora de la intervención arqueológica en el Mercat de l'Abaceria, Patricia Pinyol.

La historia de la fábrica Puigmartí

La fábrica se levantó en esta zona a partir de 1839, pero fue destruida por un incendio en 1876. Los trabajos también permitieron documentar un conjunto de zanjas de viña de una etapa anterior que podrían pertenecer a los siglos XVII-XVIII. Con el conocimiento de estos restos, a finales de febrero han arrancado los trabajos actuales conjuntos entre el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB) y el servicio municipal de Arqueología para poder documentarlas.

El solar en cuestión está ubicado en la Travessera de Gràcia, 186 y ocupa un espacio de 3.860 metros cuadrados y se incluye en una Zona de Interés Arqueológico y de alto valor histórico. Cualquier actuación que se haga tiene que estar condicionada por una intervención arqueológica preventiva, que es la que ya permitió detectar estos restos.

El Mercat de l'Abaceria Central se inauguró en 1892 en los terrenos donde había la fábrica del industrial Francesc Puigmartí i Caparà, el Vapor Nou. Se trataba de una de las más importantes de la época dedicada a la industria del algodón que llegó a dar trabajo a 800 personas. Después del incendio que la arrasó se desmanteló la fábrica para construir el mercado. Solo quedó en pies una de las chimeneas, situada en la plaza del Poble Romaní.