Después del derribo de la estructura metálica centenaria del mercado de la Abaceria, en el distrito de Gràcia de Barcelona, han empezado las obras de excavación del solar, que según el proyecto previsto incluye varias plantas de sótano. En el marco de estos trabajos se incluye la prospección arqueológica preceptiva, que de momento ha hecho aflorar restos de la antigua fábrica algodonera Puigmartí, también conocida como Vapor Nou, edificada en 1839 y destruida por un incendio en 1876, en cuyos terrenos se levantó el mercado. Estos restos serán documentados y catalogados y, según el proyecto del nuevo mercado, eliminados para dar paso a las plantas subterráneas previstas.
En todo caso, se trata de restos de las que ya se tenía constancia previa de la existencia de los restos en el subsuelo de la finca donde se ubica el mercado. La previsión es que estos trabajos arqueológicos, que forman parte de la fase previa a la construcción del nuevo mercado de la Abaceria y se harán por fases, duren unas seis semanas y hayan acabado a principios del mes de abril. Hay que tener en cuenta, igualmente, que el solar donde se está interviniendo (en la Travessera de Gràcia, 186) se incluye en una Zona de Interés Arqueológico y de alto valor histórico. Es por eso que cualquier actuación que se haga tiene que estar condicionada por una intervención arqueológica preventiva, que es la que ya permitió detectar estos restos.
El mercado de la Abaceria Central de la Vila de Gràcia se inauguró el año 1892 para ordenar la actividad de los campesinos que vendían en la vecina plaza de la Revolución. Las obras se hicieron en los terrenos donde había la fábrica del industrial Francesc Puigmartí i Caparà, el Vapor Nou, que era una de las más importantes de la época dedicada a la industria del algodón. La fábrica llegó a dar trabajo a 800 personas en su momento de máximo esplendor. En 1852 disponía de 120 telares y el año 1861 fue visitada por la reina Isabel II durante su visita a Barcelona. Funcionó hasta 1876, cuando quedó arrasada por un incendio. De sus instalaciones, que fueron desmanteladas para construir el mercado, solo ha quedado en pie una de las chimeneas, situada en la actual plaza del Poble Romaní.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona este miércoles, los restos localizados ocupan prácticamente toda la superficie del solar y corresponden, en primer lugar, a una parte del edificio principal, localizado a lo largo de la nave central del mercado (con una longitud documentada de 87,60 metros y una anchura de 14 metros), en segundo lugar, en el sector septentrional de este edificio, del cual se conservan una serie de construcciones o edificios del cual anexos orientados hacia la Travessera de Gràcia, y también espacios de circulación para trabajadores, vehículos y mercancías. En tercer lugar, también está el patio de la fábrica, donde había dos grandes depósitos subterráneos. Este patio era el centro neurálgico de la fábrica. Las zanjas de sondeo han permitido documentar ya el pavimento que cubría prácticamente todo el suelo del patio, formado por grava, arcillas de color marrón claro con nódulos calcáreos y fuertemente apisonadas.
38 zanjas de sondeo
En la primera fase de trabajos, llevada a cabo entre los meses de septiembre y diciembre del 2021, se abrieron 38 zanjas de sondeo y se hicieron tres calas informativas en el solar. Estos trabajos no localizaron ningún material o resto de época romana asociadas a la vía romana que coincide a grandes rasgos con el trazado de la Travessera de Gràcia. Tampoco se han encontrado indicios de presencia de refugios antiaéreos de la Guerra Civil que, según información recogida en el Archivo Administrativo del Ayuntamiento, se encontraban cerca del solar del mercado. Según la información oral recogida de los vecinos, el acceso al refugio número 0008 se encontraría, probablemente, en el extremo sudeste de la calle Torrijos.
La apertura del subsuelo se hará tanto mecánicamente como de forma manual. Cuando se localicen restos arqueológicos, se procederá a su excavación y documentación utilizando la metodología más adecuada en función del momento, siempre con el visto bueno del Servicio de Arqueología del Ayuntamiento. Si se localiza el acceso a algún refugio antiaéreo, se seguirá el procedimiento establecido para estos casos. Los trabajos de documentación de todos estos restos no alteran el calendario previsto de obras para el nuevo Mercado del Abaceria. La previsión es que estén acabadas el último trimestre del 2025.