El cabeza de lista de ERC por Barcelona, Ernest Maragall, ha celebrado que en Barcelona haya una mayoría de votos progresistas pero ha considerado "prematuro" hablar de pactos postelectorales. Lo que toca ahora, según el ganador de elecciones en la capital catalana, es ponerse en marcha y hablar con todo el mundo, no sólo con los representantes políticos escogidos sino también con los ciudadanos, el sector privado, los trabajadores y las pequeñas y medianas empresas. "Asuma cada uno su responsabilidad y salgamos adelante", ha resumido.

Maragall ha defendido que su responsabilidad será gobernar "con las condiciones que sean" y ha apuntado que gobernará en solitario "si los vetos cruzados funcionan tal como están explicitados". De esta manera se ha referido en una entrevista en Catalunya Radio a los recelos entre los Barcelona en Comú y JxCat. De hecho, Maragall ha asegurado que "hay mucho a hablar" tanto con la cabeza de lista de BComú y hasta ahora alcaldesa, Ada Colau, y con JxCat. Y es que la suma de concejales de ERC y JxCat se ha quedado en 15, lejos de los 21 que marca la mayoría absoluta. Los 10 representantes de Maragall y los 10 de Colau juntos se quedarían a sólo uno de esta mayoría.

Gobierno en solitario

El próximo alcalde de Barcelona ha apuntado a un gobierno en solitario si se mantienen las desavenencias entre BComú y JxCat pero también ha añadido que ahora se tiene que ver "qué queda en la lógica posición de antes de las elecciones y cómo se expresa después de los resultados en términos de contenidos, acuerdos y posibilidades de trabajo".

El cabeza de lista de ERC ha querido poner en valor que lo que exige la ciudad es una anchísima mayoría de los que defienden la libertad y la democracia en el contexto político actual. "Hay una anchísima mayoría que lo que quiere es que trabajamos conjuntamente por el retorno de los exiliados, la libertad de los presos y la reconquista del derecho de autodeterminación. Y por eso no hay que ser independentista al 100%", ha remarcado.

La CUP pierde la representación

Maragall ha lamentado que la CUP haya quedado fuera del consistorio barcelonés en perder a los tres concejales que tenía hasta ahora y lo ha calificado "de auténtica lástima". En este contexto, interpreta que ha habido una división de uno cierto voto "presuntamente radical independentista" en referencia a la CUP y a la lista que ha liderado Jordi Graupera, que tampoco ha obtenido representación en el ayuntamiento de Barcelona. Para Maragall, no contar con la CUP en el ayuntamiento es un "error" y "cada uno tendría que asumir su responsabilidad en este terreno".