El grupo municipal de ERC en el Ajuntament de Barcelona seguirá en la oposición. Así lo ha anunciado a los medios la presidenta del grupo municipal, Elisenda Alamany, después de una reunión con el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, este sábado. Aunque la entrada en el ejecutivo municipal ha quedado descartada, socialistas y republicanos han acordado encuentros periódicos para hacer seguimiento de los pactos que han sacado adelante juntos hasta ahora, como la creación de una oficina del catalán y el hub del catalán. Fuentes del gobierno municipal aseguran a la ACN que los acuerdos refuerzan a Esquerra como "socio preferente".
"El jueves tuvimos una ejecutiva y acordamos que este tema estaba cerrado", ha subrayado Alamany, que ha insistido en que la formación ya no está donde estaba cuando se puso sobre la mesa la posibilidad de entrar en el gobierno ahora hace un año. Aunque ha asegurado que el resultado "es una decisión compartida por el partido en todas sus vertientes", el hecho de que continúen en la oposición llama la atención teniendo en cuenta que hace pocos días la nueva presidenta de la Federación de ERC en Barcelona, Creu Camacho, aseguró que antes del verano se haría una consulta sobre el acuerdo con el PSC para entrar en el gobierno de Barcelona. Finalmente, la militancia ha quedado excluida de la decisión, que ha sido tomada de manera interna en el partido. En este sentido, Camacho ha enviado una carta a los militantes en que se informaba de que la entrada de la formación en el gobierno de la ciudad había quedado "descartada".
Con la mirada puesta en las municipales de 2027
En la misiva también se informa a la militancia de que de cara a los próximos meses se abrirá un proceso para definir el camino a seguir hasta las elecciones municipales del 2027 y recuperar el orgullo de ser de una ERC "arraigada, útil y ganadora". Sobre este tema, Alamany ha asegurado que la Federació de Barcelona está "muy comprometida" y coinciden en cohesionarse cada vez más hasta la llegada de los comicios. La presidenta del grupo municipal de ERC también ha asegurado que de aquí a finales de mandato el partido hará una oposición "exigente" pero también "constructiva", y ha reivindicado que el trabajo hecho hasta ahora ha sido positivo, "condicionando" el rumbo de las políticas en la ciudad.
Fuentes del gobierno señalan la necesidad de construir puentes con ERC
Desde el gobierno de Jaume Collboni defienden que "Barcelona necesita de amplios acuerdos" y, en este sentido, valoran positivamente la predisposición de ERC a "seguir acompañando al gobierno con una acción constructiva". Fuentes municipales aseguran a la ACN que el ejecutivo pretende "seguir tejiendo acuerdos programáticos y presupuestarios con las fuerzas políticas progresistas comprometidas con la ciudad", incluyendo, de manera puntual, a Junts. El mismo alcalde reiteró hace pocos días su voluntad de mantener la fórmula actual de gobierno, y dejó claro que no hay ningún acuerdo o preacuerdo de coalición con ERC. Collboni expuso que su estrategia para el resto de mandato implica construir mayorías de "progreso" con formaciones del Ajuntament para pactar medidas específicas.
Uno de los temas que seguirá generando debate en los próximos meses es la reforma del 30% de vivienda protegida, una cuestión atascada desde hace tiempo. Esta misma semana, el alcalde hizo un llamamiento directo a ERC y Junts para desencallar la situación. Aunque desde Junts rechazaron la presión de Collboni, se mantienen abiertos a seguir negociando a partir de las propuestas que plantearon hace algunas semanas.