El sindicato de taxistas Élite Taxi ha reaccionado a las denuncias de UBER ante la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) con la convocatoria de una marcha lenta por el centro de Barcelona el próximo jueves, 10 de febrero. La intención de los taxistas es reunirse a las nueve y media en la plaza de España y dirigirse hasta el Parlament de Catalunya para denunciar "el último movimiento de Uber" en la capital catalana, que según Élite Taxi consiste en "colapsar con denuncias" la ACCO para "forzar a abrir un expediente sancionador" contra la agrupación de taxistas. Según la entidad, Élite Barcelona y Taxi Project se han limitado a expresar "una opinión", que es que Uber "representa un peligro real para la competencia" y que "tiene voluntad de monopolizar los sectores en que opera". Por eso, Élite Taxi acusa a Uber de intentar "amordazar" el sector del taxi en un intento "desesperado" de penetrar en el sector y "desvirtuarlo".

Esta reacción viene derivada del hecho de que el pasado 21 de enero la ACCO incoó un expediente sancionador a las asociaciones Élite Taxi y Taxi Project 2.0, a causa de una actuación que según este ente "podría constituir una conducta anticompetitiva prohibida que incluiría actos de boicot, prácticas agresivas y de denigración", incitando a los taxistas al hecho de que no se adhieran a la plataforma de Uber con el propósito que no puedan ofrecer sirve de intermediación de transporte de viajeros en taxi. El plazo máximo para la instrucción del expediente y para su resolución por parte de la ACCO es de 18 meses desde la fecha de incoación.

Ante esta situación, Élite Taxi ha hecho público un comunicado donde anuncia la jornada de protesta donde han denunciado que Uber quiere repetir en Barcelona el modelo de otras ciudades europeas, "blanqueando las VTC's como si fueran taxis" y creando una "demanda artificial que acaba en abusos a los consumidores". Según el sindicato de taxistas, eso habría pasado también en Nueva York. Por eso, aseguran que una vez analizados los pros y contras e impulsar un proceso participativo que ha comportado que un 94,95% de los participantes hayan posicionado a responder a los "ataques que estamos sufriendo", han decidido convocar la marcha del día 10.

En este contexto, Élite Taxi hace "un llamamiento a todo el sector, asociaciones, empresas de intermediación, empresarios, autónomos y asalariados" a unirse a la protesta del día 10 de febrero, que consideran que será "histórica", con la intención de denunciar que "estamos siendo sometidos a una presión que se hace insoportable y eso no se puede permitir en un país donde tiene que primar la libertad de expresión por encima de todos los intereses económicos".