Los planes del Ayuntamiento de Barcelona de habilitar un centenar de áreas denominadas Zonas de Uso Compartido (ZUC) que tendrán la característica que, en un horario determinado, los perros puedan pasear desatados, no ha gustado al colectivo Espai Gos BCN, que aglutina a familias con perro de la capital catalana y que, por medio de un comunicado, han mostrado su rechazo a un plan que se tiene que desplegar vía decreto de alcaldía después de aprobarse, en el pasado lleno municipal de noviembre, una modificación de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales. Según este colectivo, el principal problema es que se equipara las áreas específicas o de recreo para perros a las ZUC.

Así, Espai Gos BCN interpreta que esta equiparación comportará que los planes de habilitar al menos una zona de estas en cada barrio de la ciudad hará que "la obligatoriedad pasa a ser de una zona de uso compartido o un área por barrio". Por eso avisan que "que las funciones de un área de recreo y una zona de uso compartido no son comparables y, por lo tanto, no son equiparables" y por eso defienden que para el buen desarrollo y bienestar del animal es necesario "favorecer su comportamiento natural y la toma de decisiones, ambas imposibles en estas áreas de recreo", además de considerar que "las áreas de recreo son espacios mal concebidos, estresantes para los perros, y favorecen que el responsable se desentienda del animal".

Por eso mismo consideran que estas áreas específicas y cerradas tendrían que estar "reservadas solo para los perros que, por sus características y solo el tiempo justo en que estas se mantengan, tengan la necesidad de estar en un espacio altamente controlado" y por eso defienden que "la única vía posible para garantizar el bienestar del animal es la creación de una buena red de espacios de usos compartidos". El comunicado prosigue asegurando que la propuesta de un centenar de ZUC en horarios determinados, "no solo es un insulto para las familias con perro, también es maltrato animal", ya que poder tenerlos desatados en franjas horarias, en principio de dos horas, "no solo imposibilitan el bienestar del animal, sino que directamente lo colocan en una situación de hacinamiento".

Además, Espai Goc BCN critica que la comunicación con el gobierno municipal ha pasado de ser "fluida y amable", a ser "inexistente en el momento en qué hemos reclamado una amplia red de zonas de usos compartidos" y por eso se consideran en "una situación de indefensión y de incumplimiento de la normativa con respecto a garantizar el bienestar de nuestros perros y, por lo tanto, de discriminación institucional". "Por todo eso, las familias con perro no avalaremos esta propuesta y nos reservamos el derecho de actuar contra este agravio", remacha el comunicado.