Cambiar la calle del Coronel Sanfeliu, del barrio del Clot de Barcelona, por la calle Guillem Agulló, o cosa que es lo mismo, sustituir a un militar colonialista destacado en las guerras de Cuba y Filipinas del siglo XIX por el de un militante antifascista e independentista asesinado ahora hace 30 años en el País Valencià. Esta es la propuesta que hace años que reclama a la sociedad civil y también varios partidos políticos. Si el martes lo pidió ERC, este miércoles lo ha reclamado, más bien, "exigido", la CUP, por boca del alcaldable de esta formación, Basha Changue, a las elecciones municipales del 28 de mayo.
La candidata de la CUP considera que hay "una necesidad de cambiar la imagen que proyecta la ciudad", que se refleja también en los nombres de las calles, y ha acusado el actual gobierno municipal "de instrumentalizar el nomenclátor por sus intereses publicitarios". Por eso, a pesar de mostrarse de acuerdo en la política de feminizar los nombres de las calles, ha defendido la necesidad de dedicar una calle a Agullló, cuando ya han pasado treinta años de su muerte y al menos siete desde que el Ayuntamiento de Barcelona aprobó dedicar una vía a su memoria. "Exigimos el cambio de nombre por el de Guillem Agulló", ha señalado Changue este miércoles.
Asimismo, la candidata de la CUP ha recordado que el movimiento vecinal ha recogido miles de firmas y cuenta con la adhesión de 90 entidades a la campaña 'Fora el coronel' para sustituir el nombre de la calle Coronel Sanfeliu, situado en la parte posterior del mercado del Clot, por el de Guillem Agulló, señalando que Sanfeliu era un militar "especializado en contrainsurgencia" que reprimió movimientos de liberación en Cuba y Filipinas. De hecho, Changue ha convocado los medios en la calle en cuestión, que para la ocasión lucía carteles dedicados al joven militante antifascista, tapando a los oficiales dedicados al Coronel Sanfeliu.
"Moneda de cambio"
Changue también ha recordado que el declarado autor material del asesinato de Agulló, Pedro Cuevas, solo cumplió "cuatro años de los catorce de prisión a los que fue sentenciado". Por todo ello, la CUP pide al actual gobierno municipal que se haga efectivo el cambio de nombre. Según Changue, "en la dinámica de construir referentes comunes, es inconcebible que el Ayuntamiento de Barcelona utilice el nomenclátor de la ciudad como moneda de cambio con los movimientos sociales prometiendo nuevas propuestas de nombres que nunca se acaban de materializar", como ha pasado en este caso.