El encendido de seis velas, una en recuerdo de cada millón de judíos asesinados durante el Holocausto, ha centrado el acto de recuerdo a las víctimas de la Shoah que ha organizado este martes por la noche la Comunidad Judía de Barcelona (CIB.CAT), en el marco del octogésimo aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, y por lo tanto de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz por parte de las tropas del ejército soviético, que tuvo lugar el 27 de enero de 1945. El acto, que ha tenido lugar en el auditorio del Institut Français de Barcelona, ha servido para que Raymond Forado, presidente de CIB.CAT lanzara una propuesta específica a la ciudad, la creación de un "museo de la Shoah en Montjuïc".
"Barcelona merece un museo de la Shoah en Montjuïc", ha afirmado Forado en el discurso de apertura del acto, con el propósito "de educar a los jóvenes y fortalecer la convivencia", precisamente en la colina que toma el nombre de "monte judío". "Extendemos la mano para hacer realidad este proyecto", ha continuado el presidente de CIB.CAT, reivindicando que la capital de Catalunya tenga "un museo que nos permita mirar atrás para caminar adelante". El acto conmemorativo ha contado con la presencia, entre otros, de Josep Rull, presidente del Parlament de Catalunya, Ramon Espadaler, conseller de Justicia y Jordi Valls, teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, Forado ha destacado la situación actual, reclamando la liberación de los "cincuenta y nueve secuestrados" y ha mostrado su repulsa a los ataques del 7 de octubre del 2023, además de tener unas palabras de reconocimiento al papa Francisco.
El acto de conmemoración, que ha contado con la recitación de salmos y actuaciones musicales, ha servido para recordar y honrar el compromiso con la memoria al cabo de ochenta años de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau donde más de un millón de personas, la mayoría judías, fueron asesinadas por el régimen nazi durante la persecución contra los judíos y otros colectivos, así como homenaje a los que lucharon por sobrevivir y mantener viva la memoria de la Shoah. La primera vela ha sido para recordar a los judíos asesinados; la segunda para recordar a los justos entre las naciones; la tercera en memoria por los niños arrancados de sus hogares; la cuarta en homenaje a los resistentes contra el régimen nazi; la quinta por el compromiso de futuro del pueblo judío, y la sexta para simbolizar el poder transformador de la educación para que las generaciones futuras no olviden el holocausto.



Unas doscientas personas han asistido al acto, que ha contado con lecturas de Primo Levi y Eva Heymann, así como el testimonio de dos judíos catalanes, nietos de supervivientes del Holocausto, que han reivindicado su doble identidad, catalana y judía. David Obadia, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) ha recordado la "responsabilidad de evocar y dar testimonio" sobre la Shoah, y también ha rendido homenaje a los millares de "catalanes y españoles que compartieron el destino de nuestros hermanos en los campos nazis". En el discurso de clausura, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha apuntado que "es imposible entender Catalunya sin la aportación histórica de los judíos y sin la aportación, hoy y mañana, de los judíos en Catalunya".