El pleno municipal del Ajuntament de Barcelona de este viernes ha empezado con la aprobación definitiva de la tasa de terrazas, un trámite que a pesar de no suponer ninguna sorpresa, dado que ya se aprobó inicialmente en el pleno del pasado noviembre, sí que ha supuesto la concreción de un pacto funcional para el caso de las terrazas pero que a pesar de todo, puede parecer desfasado una vez las negociaciones para formar gobierno municipal han tomado un cambio de rumbo que ya no sitúa a Trias per Barcelona como el socio más probable de un futuro gobierno municipal. La tasa ha vuelto al pleno después de resolver alegaciones como las presentadas por la Fira de Santa Llúcia, el Gremi Artesà de Xurrers y la FAVB.

En todo caso, después de que Xavier Trias y Jaume Collboni llegaran a un acuerdo sobre la tasa de terrazas, esta se ha aprobado de manera definitiva con los mismos posicionamientos que en noviembre, es decir, TriasXBCN, PSC, PP y Vox a favor y ERC y BComú en contra, una situación que contrasta con la situación con respecto a un posible pacto de gobierno para asegurar el funcionamiento de la ciudad a lo largo del mandato, una vez parece más probable que Collboni cierre un acuerdo con los grupos progresistas. De hecho, el concejal Ramon Tremosa, de TriasXBCN ya ha señalado la dificultad de Collboni para justificar este acuerdo con los que podrían ser "los futuros socios de gobierno".

En todo caso, con la nueva tasa se mantienen los tramos de cinco mesas previstos, pero en los tres primeros, los que hacen referencia a los establecimientos más pequeños, se plantea una rebaja del 5% respecto de la propuesta del gobierno municipal presentada en octubre. La modificación de la tasa de terrazas cuenta con el visto bueno del Gremi de Restauradors de Barcelona. Más allá del criterio de la ubicación de la terraza, que se mantiene, el importe de la tasa deja de calcularse de forma lineal, proporcional al número de mesas, y se configura como tributo progresivo donde el coste de la mesa varía y se incrementa a las terrazas grandes. De acuerdo con el acuerdo, los tramos para completar el cálculo van de cinco mesas en cinco mesas y el coeficiente que se aplica empieza en un 0,30 y se va incrementando por tramos hasta 0,80. La propuesta rebaja el esfuerzo impositivo del sector de los 8 millones de euros previstos a la ordenanza a los 4 millones de euros y pone fin al debate que se ha mantenido durante los últimos años.

Actualmente, la recaudación anual de la tasa con el 75% de bonificación que se ha aplicado para paliar los efectos de la covid entre 2020 y 2023 es de poco más de 2 millones de euros. Por lo tanto, nunca se ha llegado a la recaudación inicial prevista de los 8 millones y todo y decaer la bonificación del 75%, a raíz del acuerdo entre el PSC y Trias per Barcelona el sector tendrá que pagar en torno a 4 millones, que representa la mitad.