La posibilidad de que el Ayuntamiento de Barcelona acabe gobernado por una coalición de tres partidos de izquierdas, el PSC, Barcelona en Comú y ERC, parecía haber quedado más encauzada una vez los republicanos anunciaron que habían intensificado contactos con el PSC, los comunes reclamaron un gobierno "inmediato" y Trias per Barcelona decidió detener las conversaciones de cara a una posible entrada en el gobierno municipal. Con todo, van pasando los días sin que haya ningún movimiento claro en una dirección u otra. Eso sí, para los comunes, la iniciativa depende del alcalde Collboni, a quien siguen presionando para que lidere un gobierno "progresista, establo y fuerte".

"El calendario lo tiene que presentar el alcalde" ha afirmado este jueves por la mañana la portavoz de BComú, Janet Sanz, en la rueda de prensa de presentación de iniciativas para el pleno municipal de este viernes, y ha añadido que "seguimos insistiendo en que para poder poner en marcha grandes proyectos y presupuestos hay que cerrar este gobierno tripartito de izquierdas y progresista". "Cuanto más tiempo pasa, más tiempo perdido," ha insistido Sanz, que considera que un gobierno a tres bandas con ellos y ERC "es la única fórmula que es buena para Barcelona, con 24 concejales y concejalas, con apoyo suficiente para sacar adelante todas las cuestiones."

De hecho, los comunes han querido desarticular la posibilidad de que el PSC pacte únicamente con ERC, señalando que "con 15 concejales no apruebas presupuestos", y Sanz también ha reiterado que no hay "vetos cruzados" que puedan apartar a la exalcaldesa Ada Colau de un futuro gobierno municipal de los tres partidos de izquierdas. De hecho, la portavoz de BComú ha insistido en que Colau "lleva desde las elecciones liderando las conversaciones y las negociaciones", además de añadir que el propósito inicial de votar la investidura siempre fue la constitución de un pacto de gobierno. Por eso mismo, Sanz se ha mostrado satisfecha que TriasXBCN haya optado por detener las conversaciones: "No entender que Barcelona es una ciudad de izquierdas era un error y expresaba una anomalía".

"Me parece normal que Trias haya decidido detener las conversaciones", ha continuado Sanz, que se ha remitido a las declaraciones de Collboni de septiembre en las que el alcalde ya se posicionó a favor de un gobierno de izquierdas, y ha insistido en que la única fórmula que garantiza la gobernanza de Barcelona es la de un acuerdo que asegure una mayoría de 24 concejales. En todo caso, para los comunes tiene que ser Collboni quien tome la iniciativa, mientras que los socialistas se mantienen en un tono bastante discreto con respecto a la evolución de las negociaciones, cuando ya ha pasado medio año de la investidura de Jaume Collboni.