El controvertido sistema de recogida de basura Porta a porta, una de las más importantes piedras en el zapato del segundo mandato de Ada Colau, ha quedado definitivamente archivado en la carpeta de proyectos fracasados y no se ampliará en ningún barrio en lo que queda de mandato. Por lo tanto, si en octubre del año pasado se decidió frenar el proyecto ante el cúmulo de problemas que había provocado, pero se dejaba la puerta abierta a reanudar el despliegue más allá de Sant Andreu una vez consolidado un 'modelo Barcelona' de recogida puerta a puerta, esta semana el gobierno Colau ha tirado la toalla y se ha dado por vencida.
Según recoge la agencia Europa Press, el concejal de Transición Ecológica y Emergencia Climática del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, considerado el máximo responsable de los quebraderos de cabeza provocados por la implementación de este sistema de recogida de residuos, así lo aseguró en el marco de la comisión de Economía que tuvo lugar el miércoles, con la excusa de no "solaparse con el despliegue del nuevo contrato de limpieza. "Es impracticable colocar los nuevos contenedores inteligentes con todo el procedimiento de cambio del nuevo contrato", ha admitido Badia, que con todo, ha asegurado que el despliegue se reanudará después de las elecciones municipales, una intención que, en todo caso, dependerá de los resultados de unos comicios donde Barcelona en Comú no parte como principal favorito.
Problemático desde el principio
El sistema de recogida de residuos Porta a porta fue problemático desde el principio. Después de una prueba reducida en el núcleo histórico de Sarrià, en mayo del 2021 se implementó en una parte del barrio de Sant Andreu del Palomar y en la primera semana se sucedieron las protestas y manifestaciones en contra. El toma y daca entre los vecinos y el gobierno municipal llevó a parar los planes de expansión en otras partes del barrio y también a Horta y Sant Antoni, con un frenazo en seco en octubre, cuando el mismo Badia confirmó el paro y la justificó en la necesidad de "consolidar el 'modelo Barcelona' de recogida Porta a porta" para ofrecer en toda la ciudad el mismo sistema. "Si todos entendemos que este cambio es positivo, antes de desplegar la fase 2, consolidamos la fase 1", dijo entonces.
El cierto es que, de momento, no habrá fase 2, al menos hasta pasado el próximo mayo y se hayan celebrado unas elecciones municipales de resultado incierto y donde, aunque Ada Colau haya decidido presentarse a un tercer mandato, nada -y todavía menos las encuestas- le asegura su reelección. El Porta a porta, pues, queda pendiente de los resultados electorales y constata un nuevo fracaso de Colau.