La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene la intención de abrir una "conversación con total normalidad" con la Junta del Patronat de la Sagrada Família para analizar la situación que se ha creado con las polémicas de los últimos días y ver qué solución puede darse a la "regularización de las obras".

Un portavoz del Ayuntamiento ha explicado que eso no significa que el consistorio obligue tajantemente al templo a pagar licencia de obras "porque este es un tema histórico", ni que se ponga en cuestión la continuidad de las obras que ahora avanzan a buen ritmo.

Durante los últimos días han aparecido críticas porque la Sagrada Família no paga la licencia de obras actual, aunque dispone de un permiso que expidió en 1885 el antiguo pueblo de Sant Martí de Provençals a nombre de Antoni Gaudí, que nunca se ha actualizado por silencio administrativo, es decir, el consistorio nunca lo ha reclamado.

La intención del gobierno municipal es "analizar la situación que se ha creado ahora que las obras van a más ritmo para, de común acuerdo, ver cuál es la situación para regularizar las obras de la Sagrada Família", según el portavoz, que ha reconocido que están "en una situación anómala".

Directrices de Gaudí

En cualquier caso, la alcaldesa no pone en duda la continuidad de las obras de la Sagrada Família, que han sido criticadas por el concejal de Arquitectura, Paisatge Urbà i Patrimoni, el socialista Daniel Mòdol, que ha calificado el templo de "mona gigante" y una "farsa" porque, según él, no sigue el proyecto original de Gaudí.

La Junta Constructora de la Basílica de la Sagrada Família ha afirmado hoy que su "objetivo prioritario" es la construcción del templo "de acuerdo con el proyecto que diseñó Antoni Gaudí" y que siguen "de manera escrupulosa las directrices que Gaudí dejó escritas, dibujadas o en modelos". Así ha replicado hoy la Junta Constructora por primera vez a las reiteradas críticas de Mòdol.