Después de las fiestas de la Mercè, marcadas por actos vandálicos y una muerte, la seguridad en la ciudad se ha vuelto a cuestionar desde varios medios. Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado consternada por estos hechos, pero también ha asegurado que estos se han utilizado para tildar Barcelona de ciudad insegura. "Ya basta de difamar Barcelona", ha sentenciado Colau en una publicación en su Instagram, donde remarca que la mayoría de los ciudadanos han podido disfrutar tranquilamente de la fiesta.

"Siete asesinatos en siete días en Catalunya, todos horribles y condenables. Entonces, ¿por qué las noticias dicen que solo Barcelona tiene un problema de violencia?", se pregunta la alcaldesa en su publicación y añade: "Evidentemente que nos preocupa y lamentamos esta muerte". Colau rechaza que los incidentes hayan marcado las fiestas y ha apuntado: "Más de un millón de personas han disfrutado de esta Mercè, cada vez más descentralizada, con nuevos escenarios".

En la misma línea se ha posicionado el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, en Catalunya Ràdio. "Existe, desde hace tiempo, una intención de afectar a la reputación de la ciudad de Barcelona, como si fuéramos el Chicago de los años veinte o Beirut", ha afirmado. Batlle también apunta a que la violencia en las fiestas mayores de la Mercè ha sido puntual, pero pide no generalizar y ha reivindicado que había un despliegue policial correcto por la magnitud de las fiestas: "Se hizo un dimensionado policial en las fiestas que era adecuado".

Un gobierno municipal a la "defensiva"

También en Catalunya Ràdio se ha pronunciado sobre la situación Ernest Maragall, líder municipal de ERC, donde ha asegurado: "Creo que tenemos un problema de seguridad en Barcelona. No globalmente, pero sí en algunos aspectos que hay que revisar". A pesar de mostrar preocupación por la seguridad en la capital, ha subrayado que no se trata de algo sistémico. A pesar de mostrarse relativamente próximo al gobierno municipal en este aspecto, afirmando que la inseguridad no define la capital, sí que les ha criticado la actitud que mantienen ante estas críticas. "Me sabe mal la actitud defensiva de los miembros del gobierno de Barcelona, como si todo el mundo los atacara. A veces Ada Colau parece interesada en que la demonicemos, pero nosotros hablamos de hechos", ha declarado.

Maragall ha valorado positivamente las fiestas en su conjunto, sin embargo, ha apuntado a aspectos de mejora. Entre otros, el líder municipal de ERC se ha mostrado crítica con la organización de los conciertos del sábado en Maria Cristina.