La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, todavía no ha aclarado si se presentará a las próximas elecciones municipales de mayo del 2023, aunque al plazo que ella misma se impuso le quedan ya pocas semanas. Eso no es obstáculo para que, a pesar de la tormenta política continúa en que vive, con críticas cada día por su gestión -túnel de Glòries, losetas, 'aixequem persianes', reducción de carriles...-, la alcaldesa parece oír llover y se comporta como si ya estuviera en campaña. De hecho, mientras no se demuestre lo contrario, está en precampaña. En este contexto, y delante de un auditorio de empresarios convocados por la Fundació Formació i Treball y que ha tenido lugar en la sede del Cercle d'Economia ha querido defender que no hay problemas en la gestión de Barcelona: "Tenemos un modelo de ciudad del siglo XXI".

 

En el acto 'Barcelona y la salida de la pandemia. Retos y oportunidades', Colau ha mantenido un diálogo con el presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, una oportunidad para fijar su posición ante los reproches de liderar la Barcelona del 'no' que rechaza grandes oportunidades por la ciudad. Si se pide a Colau si la ciudad está preparada para resurgir pasada la pandemia y en el actual contexto de crisis por la guerra en Ucrania, la respuesta de la alcaldesa no podía ser otro que vender la cuña del Modelo Superilla. "No son sólo los cambios de unas calles del Eixample, es un modelo de ciudad de recuperación del espacio público", ha asegurado, para detallar algunos de los aspectos de este modelo, todos ellos controvertidos, como el mismo Túnel de Glorias, la extensión del tranvía por la Diagonal o la duplicación de los carriles bici.

"Somos capital de un nuevo urbanismo transformador", ha insistido Colau, que ha querido rechazar la dicotomía entre "la Barcelona del sí o la del no" ante un "cambio de paradigma" surgido de la actual coyuntura postpandémica y al mismo tiempo bélica. "No tenemos que decir sí a cualquier acontecimiento, porque esta ciudad tiene un modelo del siglo XXI," ha afirmado, para añadir que "la disyuntiva no es acontecimientos sí o no, tiene que ser si queremos ser una ciudad del pasado o del futuro, del siglo XX o del XXI y Barcelona quiere liderar el siglo XXI". "Cuando hablo de ciudad de pasado hablo de especulación, contaminación y desigualdad y cuando hablo de ciudad de futuro hablo de ciudad puntera, innovadora y con capacidad científica y tecnológica".

Sí a la Copa América: "No será como en València"

Colau, que ha vuelto a defender una rebaja temporal de la T-Usual para hacer llegar a los usuarios del transporte público la rebaja de los precios de los carburantes, se ha visto en la necesidad de justificar la apuesta de Barcelona por la Copa América de Vela justo después de decir que su política no se haría a golpe de grandes acontecimientos: "Es una propuesta que tiene que ver con nuestra ciudad y su tradición náutica", ha asegurado, para añadir que no tendrá nada que ver con el modelo que se aplicó en València y que ha endeudado la ciudad: "El planteamiento del PP en València fue el del clásico 'pelotazo' con una gran infraestructura", ha apuntado, para marcar la diferencia con Barcelona, donde ya está "la infraestructura hecha y habrá retorno social con generación de puestos de trabajo y posicionamiento de la ciudad".