Aunque en el pasado pleno municipal de abril, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, consiguió ahorrarse presentar una denuncia por el hecho de que dentro de la trama Pegasus fueron espiados dos concejales del ayuntamiento, Elsa Artadi y Ernest Maragall, las nuevas revelaciones sobre el CatalanGate aparecidas hace dos semanas en el sentido que el CNI investigó las negociaciones para formar gobierno municipal después de las elecciones de mayo del 2019 lo han hecho cambiar de opinión. Ya el miércoles pasado anunció que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona estudiaban la posibilidad de presentar una denuncia similar a la presentada por el Parlament de Catalunya, para que se investigue el espionaje a políticos independentistas.

En una entrevista en 'El món a Rac1' la semana pasada, Colau afirmó que era "muy grave el caso" y aparte de denunciarlo en el pleno extraordinario, "una vez salen nuevas informaciones que pueden afectar personas vinculadas con el ayuntamiento ya hemos dicho que queremos ser proactivos". En este sentido, este martes se ha anunciado a la Junta de portavoces que se presentará denuncia por el espionaje, que no sólo afectó Ernest Maragall y Elsa Artadi, sino porque también habría afectado a las negociaciones para formar gobierno, que finalmente se sustanciaron en la elección para un segundo mandato de Ada Colau con los votos a favor de BComú, PSC y tres concejales de la plataforma conjunta entre Manuel Valls y Ciudadanos.

En este sentido, la concejal de ERC Elisenda Alamany ha asegurado que la decisión de presentar la denuncia "da cumplimiento a lo que pidió Esquerra Republicana desde un inicio", y ha añadido que "es lo mínimo que una institución como el Ayuntamiento de Barcelona tiene que hacer ante una injerencia de este tipo". Además, ha pedido que se desclasifique la documentación del Estado, porque queda "clarísimo que hubo muchos intereses para que en aquellas elecciones ERC no llegara a gobernar la ciudad". "Ahora lo que nos toca a nosotros es trabajar para conseguir en el 2023 una victoria mucho más amplía", ha añadido Alamany.

Buenas perspectivas electorales para ERC

De hecho, según una encuesta elaborada por Feedback para elNacional.cat, ERC repetiría victoria en las próximas municipales y mantendría los 10 concejales alcanzados en 2019 o sumaría 1 (10-11). Los republicanos mejorarían su porcentaje de voto, de un 21,37% a un 22,20%, mientras que el PSC sería la segunda lista más votada, con 9 escaños (subiría 1) y pasaría de un 18,41% a un 19,87%. Por el contrario, BComú bajaría 2, de 10 a 8. Los de Ada Colau empataron a concejales con la candidatura de Ernest Maragall a pesar de quedar por detrás en votos. Si en 2019 obtuvieron un 20,74% de los sufragios, ahora perderían 2,7 puntos, y se quedarían con un 18,04%. El cuarto lugar sería para Junts per Catalunya, con una horquilla de 4-5, es decir, que perderían un concejal o se quedarían igual (10,55% de los votos).