La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo tiene internamente todo a favor para presentarse como cabeza de lista por Barcelona en Comú a las elecciones municipales de mayo del 2023 y optar así a un tercer mandato, una vez las bases del partido le pidieron el sábado pasado que sea su candidata, un paso necesario para poder aplicar el punto del código ético de la formación que limita los mandatos a dos, pero prevé la prórroga excepcional a un tercer mandato "siempre que se dé un proceso de discusión y validación ciudadana". Aunque todo apunta que finalmente Colau dará su 'sí', de momento se deja querer sin concretar: "Pido unos días de paciencia".

En una entrevista este miércoles en 'El Món a Rac1', Colau ha evitado dar una respuesta directa a la pregunta de si será o no candidata, alegando la necesidad de "ser respetuosa con el proceso interno", aunque ha mantenido que a lo largo de este mes de mayo, tal como dijo en su momento, tomará su decisión. Con todo, ha dado una pista bastante clara de sus intenciones: "Hay quien dice que el municipalismo es como la hermanita pequeña y que quien está ahí tiene que aspirar a más, pero no es mi caso, mi compromiso es con la ciudad y con Barcelona en Comú para transformarla".

De hecho, Colau ha indicado que no ha sido ella a quien plantea repetir como candidata, sino que es su partido "quien me lo pide", y por eso están manteniendo conversaciones una vez "centenares de activistas me han propuesto que me plantee un tercer mandato". Con todo, ha dado largas a una respuesta concreta, incluso a si se vería en la oposición y ha pedido "paciencia", porque ahora quiere hablar "con los órganos internos" antes de comunicar su decisión final, que debería ser tomada antes de final de mes. Mientras tanto, la alcaldesa deshoja la margarita, aunque, contando con el aval de BComú, todo apunta a que será la candidata.

Posible denuncia por el CatalanGate

Con respecto al CatalanGate, al cual Colau se ha referido sólo como "caso Pegasus", ha anunciado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona estudian la posibilidad de presentar una denuncia similar a la presentada por el Parlament de Catalunya, para que se investigue el espionaje a políticos independentistas: "Es muy grave el caso, ya lo denunciamos en el pleno extraordinario, y una vez salen nuevas informaciones que pueden afectar personas vinculadas con el ayuntamiento, ya hemos dicho que queremos ser proactivos". Asimismo, ha asegurado no tener ninguna constancia de haber sido ella misma espiada, "en principio, no, pero no me atrevería a decir nada".

Así mismo, sobre las revelaciones del BarcelonaGate, Colau ha asegurado que no le cuadran, porque las negociaciones entre BComú y ERC para formar un gobierno no se corresponden "con las informaciones que tengo de personas investigadas con autorización judicial". De hecho, ha señalado que no había intermediarios porque ella misma había hablado con Ernest Maragall, "y las conversaciones eran claras, yo quería un gobierno de izquierdas y él pactar con Junts". Eso sí, ha indicado que aunque no pudo llegarse a un acuerdo, "de facto, sí que funcionó, porque el pacto de izquierdas ha funcionado" aunque sin ERC integrado en el gobierno municipal.

Sostiene que nunca tildó a Trias de corrupto

Finalmente, Colau ha sostenido que el año 2015, cuando en plena campaña municipal varias publicaciones periodísticas atribuyeron al entonces alcalde, Xavier Trias, presuntas acciones corruptas, nunca se refirió a él como corrupto, pero sí que definió así su partido: "Yo nunca lo acusé, yo dije que Convergència era un partido podrido de corrupción con sentencias y el señor Trias era uno de los líderes de aquel partido".