La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado muy convencida de que la causa por la cual ha tenido que declarar este viernes por la mañana ante el juez quedará en nada. "No hay caso", ha afirmado ante los medios de comunicación un par de horas después de salir de la Ciutat de la Justícia, donde ha tenido que responder a las preguntas del juez como imputada por los delitos de prevaricación, fraude en la contratación, malversación de dinero público, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a raíz de una querella presentada por la Asociación para la Transparencia y la Calidad Democrática, una entidad que ha definido como "asociación fantasma".

En la galería gótica del Ayuntamiento de Barcelona y flanqueada por los abogados Olga Tubau y Àlex Solà y el concejal Marc Serra, Colau ha repetido sus argumentos precedentes con respecto a que la actual querella es calcada a una anterior, que fue archivada, pero ha añadido que en esta segunda querella ha habido "mala fe procesal", ya que el abogado de la entidad que la acusa es el mismo que representó la anterior entidad, Abogados Catalanes por la Constitución. Por eso ha acusado a los querellantes de intentar "intimidar" al gobierno municipal y no ha dudado en afirmar que estas querellas no conseguirán hacerla desfallecer: "No nos asustan, nos reafirmamos más que nunca".

Tono electoralista

De hecho, en la Casa Gran se ha podido ver a una Colau reafirmada en sus propias convicciones, que no sólo se ha autoexonerado de toda culpa, sino que casi ha dado el primer paso de cara a una previsible repetición de su candidatura en las elecciones municipales de mayo del 2023. Aunque la misma alcaldesa se ha dado margen hasta el mes de mayo para decidir si se presentará o no a las elecciones, el hecho es que este viernes ha pronunciado un discurso marcadamente político, en el que ha apuntado que su gestión al frente del gobierno municipal ha sido, simplemente, "hacer lo que dijimos que vendríamos a hacer: defender el bien común".

"Hemos venido a cambiar las reglas del juego, a defender a la gente vulnerable y es lo que hacemos", ha afirmado Colau, que ha asegurado que tiene que afrontar una "ofensiva del lawfare, que hace un mal uso de la justicia". "Nuestro mensaje es que no lo conseguirán", ha añadido. Además, ha indicado que la mayoría de querellas que se han presentado contra ella y su gobierno tienen que ver con dos aspectos muy concretos, "el sector inmobiliario especulativo, es decir, los fondos buitre", y "las que tienen que ver con la gestión del agua". Colau ha defendido que el gobierno municipal abra el debate sobre la gestión del agua: "Es legítimo y pertinente que un ayuntamiento plantee la gestión pública del agua", ha remachado.

Asimismo, Colau ha repetido varias veces que su objetivo ha sido siempre hacer "el bien común", recuperando así una de las ideas clave de su primera campaña electoral de 2015 y que se corresponde con la simplificación del nombre de su formación, BComú. Incluso ha ido a pescar en las raíces de la formación recordando que "es bueno que en la política haya gente que vengamos del ámbito social, de entidades que buscan el bien común", y presentándose a ella misma como "activista" y mostrando su "orgullo" de haber sido una de las fundadoras de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

"Es un orgullo ser una alcaldesa que en sus orígenes fue activista", ha añadido Colau, que finalmente ha insistido en que las querellas no están dirigidas, según su opinión, a atacarla a ella o al gobierno municipal, sino también a "erosionar y cuestionar la legitimidad de las entidades sociales a las que hace referencia la querella", que son "entidades que reciben subvenciones de hace tiempo y que hacen un trabajo importantísimo y excepcional en la ciudad".

La defensa pedirá el archivo

Por su parte, la abogada Olga Tubau ha asegurado que Colau ha hecho una declaración "impecable" ante el juez, ya que ha contestado a todas las preguntas formuladas, "sin respuestas evasivas o con sombras de duda". Según la abogada, la alcaldesa "ha completado con sus explicaciones el material documental que ya está en poder del fiscal y el juez de instrucción" y por todo ello ha indicado que la intención de la defensa ahora es esperar si el juez pide alguna diligencia más, apuntando su disposición a colaborar con la justicia, a excepción de que se hagan maniobras que busquen "la dilación de la instrucción". Y si no se produce ninguna petición, "en breve, pediremos el archivo".