La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha apelado este sábado a la responsabilidad de la CUP para aprobar el lunes una ampliación presupuestaria municipal, para que "275 millones no se queden en el cajón y se puedan invertir inmediatamente en infraestructuras y gasto social urgente que no puede esperar".

En declaraciones a los periodistas por la festividad de Sant Jordi, se ha mostrado sorprendida que la CUP "de repente" haya anunciado que votará en contra, y le ha pedido que como mínimo se abstenga para hacer posible la ampliación, que ya tiene los 20 votos de BComú, PSC y ERC –falta uno para su aprobación–.

"Los vecinos no pueden esperar; no es una cosa de partidos", según Colau, que ha recordado que hay barrios que no se pueden permitir que estos millones se queden sin invertir. Por eso ha lamentado que la CUP no haya asistido a la reunión de este sábado convocada el viernes por el equipo de gobierno, pero ha dicho que queda tiempo hasta el lunes, aunque la ciudadanía "no entendería" que no llegaran a un acuerdo para esta ampliación porque la ciudad lo necesita.

Además, ha agradecido el trabajo durante meses de su grupo, el PSC, ERC y la CUP, y ha dicho que se han incorporado muchas de las propuestas de la formación anticapitalista y que están abiertos a reunirse para aclarar "cualquier malentendido".