Los centros cívicos de Barcelona inician este mes de enero una nueva edición del programa Temporals, un ciclo de 10 exposiciones itinerantes que quiere hacer llegar el arte contemporáneo a todos los rincones de la ciudad para acercarlo a nuevos públicos, con la participación de 13 centros cívicos de nueve distritos. Además, las exposiciones se complementan con experiencias que dialogan con el entorno más próximo del centro cívico donde se presenta, convirtiendo a autores, gestores, equipamientos, asociaciones y ciudadanía en agentes culturales activos.

Según ha informado el ICUB, Temporals es un ejemplo paradigmático del Plan de Derechos Culturales impulsado desde el Ayuntamiento de Barcelona, para democratizar el acceso a la cultura y la producción cultural que ya se inició el curso pasado en formato piloto. Ahora, el programa del 2022 convierte los centros cívicos en mediadores entre el arte contemporáneo y la ciudadanía, espacios donde se rompen las barreras y se adoptan nuevas formas de presentación accesibles para todo el mundo. Este programa se suma así a la previsión de programación de los museos municipales.

Este año participan los centros cívicos Sant Andreu, Joan Oliver 'Pere Quart', Can Basté, La Casa Elizalde, Navas, La Farinera del Clot, Cocheras de Sants, Baró de Viver, Guinardó, Pere Pruna, Convent de Sant Agustí, Pati Llimona y Casinet d'Hostafrancs. En general, cada exposición se podrá ver como mínimo en dos de ellos, durante 45 días en cada caso. El programa completo de exhibiciones y actividades tiene una duración de un año, y finalizará el 9 de enero del 2023.

Pasado-mañana, del Colectivo Juan Nadie, que se inaugurará el próximo 19 de enero en el Centre Cívic Sant Andreu, marcará el inicio de Temporals. El colectivo parte de la fotografía para generar una experiencia compartida: la creación de una sola mirada compuesta de muchas de individuales. Como en una exploración arqueológica, el colectivo acumula imágenes de un territorio de manera impulsiva, que al confrontarlas con las de los otros miembros crean diferentes significados y nuevas lecturas. En el marco de su participación en Temporals, el Colectivo Juan Nadie abrirá esta metodología a diferentes grupos en una serie de actividades.

El programa expositivo continúa con Memoria roja, donde la artista Àurea Estellé Alsina pone el foco sobre la memoria de las mujeres republicanas durante la Guerra Civil y la posguerra, y evoca las persecuciones, humillaciones y violencias que sufrieron. Haciendo uso de la fotografía, la serigrafía o la instalación participativa, Memoria roja trata de generar, en un ejercicio de memoria histórica en los barrios, nuevas narrativas para un relato que ahora es reescrito no sólo para los vencedores de la historia.

Firma, de Paula Artés, se interroga sobre el volumen de datos personales que el Estado gestiona, y plantea el desconocimiento general sobre el uso que se hace. El artista se cuestiona en su trabajo fotográfico estos mecanismos de control y trata de suscitar las estructuras de poder, las entrañas de las cuales permanecen ocultas a los ciudadanos.

Our Garden, de Román Yñán, propone una reflexión sobre la especie humana y su relación con la naturaleza a partir de un trabajo personal: el diario fotográfico donde, a lo largo de los últimos 12 años, ha consignado el crecimiento de sus hijos. Muchos de los retratos familiares tienen un jardín como telón de fondo. En las actividades que acompañan la exposición, Yñán propone plantar entonces en los barrios, que cada centro cívico sea un jardín en potencia, a manera de respuesta crítica y positiva desde el arte a la crisis medioambiental del mundo de hoy.

La criatura de la isla de Jekyll muestra el trabajo de Daniel Gasol, Laura Llaneli, Rafael Arocha i Violeta Mayoral, bajo el comisariado de Diana Padrón. The creature from Jekyll Island es un popular panfleto conspiranoico publicado en 1994, en el cual se suscitan las supuestas tramas del Sistema de Reserva Federal de los EUA al principio del siglo XX con el fin de endeudar a la población. A través de esta exposición colectiva, varios artistas e invitados del mundo cultural ofrecen reflexiones sobre los cruces entre la ficción y la no ficción, la comunicación, los fakes o el propio concepto de verdad.

Bon dia // Bona nit, de Pluja Àcida, parte de una recopilación de imágenes y saludos virtuales que circulan por la red social y de mensajería Whatsapp, en grupos mayoritariamente de mujeres. Pluja Àcida entiende el hecho de desear buenos días y buen descanso como un gesto improductivo que coloca el amor y la amistad por encima de cualquier consideración capitalista, y reconoce el esfuerzo de las personas que lo protagonizan por dar a los cuidados la importancia que les corresponde.

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Buenos días // Buenas noches, de Lluvia Ácida / ICUB

 

El colectivo Venecia Flúor ofrece la segunda parte de su proyecto Donde van ellas, una propuesta para crear diálogo y abrir un imaginario audiovisual de posibilidades para extraer una idea fluida y mutable de lo que se entiende como femenino. El proyecto apuesta por la tecnología digital y la inteligencia artificial, normalmente asociadas a la generación de otro tipo de conocimiento, para enfatizar el concepto del folclore como autoría colectiva y valorar sus formas de transmisión.

En Rizomes, Gil Gelpi y Bàrbara Puigventós han unido la fotografía y la escultura para reflexionar sobre el cuerpo y el ser. Si un cuerpo está formado de órganos y células que albergan sentimientos, emociones y deseos, las personas son las células que componen otro tipo de cuerpo: el barrio. Las artistas harán una pequeña disección de cada barrio donde el proyecto se desarrolle.

Tengui, tengui tengui... Falti. Para Albert Gusi, la fotografía es el eje vertebrador que sirve como excusa y medio para implicar a los agentes del territorio, en este caso el vecindario, que se involucrará en la obra física a partir de una serie de acciones o gestos convocados por el artista. Así, imagen y acción efímera se entrecruzan en un continuo viaje de ida y vuelta: la obra sale a la calle y la calle entra a formar parte de la propuesta artística.

Cave canem es una exposición colectiva comisariada por Gerard Galián, con obra de los artistas Fernando Cremades, Mireia Pons, Azahara Cerezo, Levi Orta y Jordi Ferreiro. La muestra parte de la idea del concepto de "fuego amigo" o ataque aliado y como todo ser humano en condiciones de igualdad tiene la misma capacidad de estropear el otro, convirtiendo a cada individuo en enemigo de todo individuo. Cave canem se concibe como un espacio de reflexión sobre el miedo y sobre lo que nos congrega o nos disgrega de los otros en la figura de amigo o enemigo.

Imagen principal: Instalación de Albert Gusi / ICUB