La necesidad de que Barcelona tenga un Museu del Transport homologable al de otras ciudades europeas no solo la ve el grupo de promotores de esta iniciativa, sino que incluso es compartida por la totalidad de los partidos políticos con representación al Ayuntamiento de Barcelona. Ahora bien, eso no implica que a estas alturas haya una voluntad política de impulsar este futuro equipamiento, sino que más bien el gobierno municipal, sin mucho ánimo, se limita a considerar que no estaría de más un museo de este tipo, pero sin proponer ni calendarios ni ubicaciones posibles. Todo ello, un brindis al sol donde no se rechaza frontalmente el museo, pero sin ninguna garantía que se acabe convirtiendo en una realidad, al menos a corto plazo.

Eso es, en resumen, lo que ha pasado este martes por la mañana a la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes donde se ha debatido una propuesta presentada por Ciudadanos que "insta al Gobierno Municipal a impulsar la construcción del Museu de Transports de Barcelona en el Palau de Comunicacions i Transports, dentro del recinto de la Fira de Barcelona". La propuesta ha quedado aprobada con los votos a favor, además del grupo proponiente, de ERC, Junts per Catalunya, PP, Valents y la concejala no adscrita y la abstención de los dos socios del gobierno municipal, PSC y Barcelona en Comú, pero a pesar de todo se ha notado la sensación que más allá de darse por instados, el gobierno Colau no moverá un dedo para llevar a cabo la propuesta.

Hay que recordar que estamos a finales de mandato y casi no hay tiempo para emprender nuevos proyectos, y menos si se trata de proyectos que no entusiasman al gobierno municipal. Además, aunque la propuesta especifica que la ubicación del futuro museo tendría que ser el Palau de Comunicacions i Transports del espacio ferial de Montjuïc, si una cosa ha dejado clara el equipo de gobierno es que allí no hay espacio para este museo. La concejala Lucía Martín, accidentalmente convertida en portavoz de Cultura en el seno de la comisión, ha sido lo suficiente clara en este sentido: "Nos lo miramos con respeto e interés; con todo, la propuesta de ubicarlo en Montjuïc tiene difícil recorrido, ya que los espacios que se liberan están asignados para la ampliación del MNAC y el nuevo CAP".

"Dejar la puerta abierta"

"Es imposible encontrar en este ámbito los 15.000 o 20.000 metros cuadrados necesarios", ha añadido Martín que, eso sí, ha señalado que los dos grupos de gobierno harían "abstención para dejar la puerta abierta para trabajar para encontrar un futuro espacio". Es decir, puerta abierta, sí, pero no en el espacio ferial de Montjuïc y sin ninguna más voluntad que emplazarse a encontrar un espacio alternativo sin especificar cuándo se podría, no ya encontrar una ubicación, sino simplemente empezar a buscarla. Por tanto, se ha aprobado una propuesta a favor del Museu del Transport pero incluso la misma ponente, la concejala de Ciudadanos Julia Barea ha tenido que admitir que, a pesar del apoyo de la mayoría de compañeros del pleno municipal, los promotores del museo tendrán que aprovechar la campaña electoral para "reunirse con los partidos". Un reconocimiento implícito que la propuesta, a pesar de salir adelante, no tendrá recorrido. Al menos en este mandato.