El barrio de la Barceloneta concentra buena parte de las problemáticas más importantes de la ciudad de Barcelona, como la gentrificación, la especulación inmobiliaria, la saturación turística y las fiestas multitudinarias en la playa, a las cuales hay que sumar el rechazo del ayuntamiento encabezado por la alcaldesa Ada Colau a una iniciativa cultural como la de traer a la capital catalana una filial del Museo Hermitage de San Petersburgo aunque esta iniciativa cuenta con el apoyo de muchas entidades del barrio. Pero todavía hay alguno más, como el mal estado de uno de los "pocos monumentos de la Barceloneta", el Arco de la Maquinista.

"Tenemos la percepción que el ayuntamiento nos tiene un poco abandonados", asegura el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de la Barceloneta, Manel Martínez, a la hora de explicar por qué esta entidad ha dado un grito de alerta para salvar el Arco de la Maquinista, el pórtico de entrada de los antiguos talleres de la Maquinista Terrestre y Marítima que desde 1855 y hasta poco antes de la llegada de la piqueta olímpica ocupó buena parte del barrio marítimo de Barcelona.

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El pórtico se encuentra al final de la calle Maquinista de la Barceloneta / Jordi Palmer

El pórtico de entrada, junto con los restos que se pueden ver en el acceso al complejo de institutos Narcís Monturiol – Joan Salvat-Papasseit, son los únicos testimonios de lo que fue una importante factoría dedicada a la metalurgia y la construcción civil y forma parte del pasado industrial de un barrio que históricamente ha tenido otras ocupaciones aparte de la tradicional de la pesca y la actual del turismo.

Lugar de paso

Cuando todo el complejo fue derribado poco antes de los Juegos Olímpicos de 1992, se conservó el pórtico, que da entrada en el complejo de vivienda social de la plaza de Pompeu Gener y está catalogado como "monumento arqueológico industrial", lo cual supuestamente le garantiza el mantenimiento y la conservación, especialmente porque se trata de un lugar de paso utilizado cada día por los vecinos de la zona.

Con todo, el Arco de la Maquinista actualmente está en un estado importante de degradación, empeorado por el paso del temporal Gloria en enero del 2020, hasta el punto que ahora mismo el pórtico presenta grietas e incluso "ha habido algunos desprendimientos", según confirma Martínez en declaraciones a elNacional.cat.

La misma asociación de vecinos ha presionado al ayuntamiento para que se solucionen los problemas que presenta la obra, pero después de conseguir el compromiso de solucionarlo el pasado mes de julio, ahora el consistorio ha decidido aplazar las reparaciones hasta septiembre, hecho que ha motivado nuevas quejas de los vecinos.

Un precinto que no sirve para nada

De hecho, el ayuntamiento intentó solucionar provisionalmente la situación precintando el arco e impidiendo el paso por debajo, sin embargo "alguien ha retirado parte del precinto y la gente puede pasar", lo cual suma al peligro de perder un elemento histórico del barrio un "riesgo personal" en caso de que haya nuevos desprendimientos.

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El pórtico está precintado, pero se puede acceder por uno de los laterales / Jordi Palmer

Por todo ello el AAVV Barceloneta pide que el ayuntamiento le ponga solución, por una parte para evitar "que se pierda uno de los pocos monumentos del barrio", pero principalmente para alertar al gobierno municipal de que ahora mismo no hay ninguna seguridad que no haya ningún accidente y advertir que "no se puede esperar al último momento" para solucionar los problemas.

¿Un barrio abandonado?

Para Martínez, el estado del Arco de la Maquinista no es más que otro ejemplo de la situación que vive el barrio, en cierta manera "abandonado" por el ayuntamiento y que ha tenido que afrontar los vertiginosos cambios que se han sucedido de los Juegos Olímpicos acá. "Éramos un barrio humilde y con los Juegos Olímpicos nos lavaron la cara, pero sin preguntar a los vecinos", afirma el vicepresidente de la AAVV Barceloneta, que recuerda que ahora el barrio es espacio abonado para la especulación urbanística. Un dato lo resume todo: "del 2014 hemos pasado de 100 a 1.500 pisos turísticos".

Con todos estos problemas, el deterioro del Arco de la Maquinista puede parecer un problema menor o, más bien, otra gota de un vaso a punto de rebosar.

 

Imagen principal: El Arco de la Maquinista, patrimonio industrial de la Barceloneta / Jordi Palmer