El Ayuntamiento de Barcelona ha tomado la decisión de retirarse de todos los procesos penales que tenía abiertos el Consistorio, veinte en total, en los que también se había personado la Fiscalía. El equipo de gobierno municipal ha dado cumplimiento de esta manera a una promesa electoral de Barcelona en Comú.

Previamente, el Ayuntamiento ya había decidido no personarse en casos de desórdenes públicos y daños en los que ya se hubiera personado la Fiscalía con la intención de evitar duplicidades.

La retirada ha sido muy criticada por los grupos de la oposición, en especial por el Partit Popular, que, de la mano del presidente de su grupo municipal, Alberto Fernández Díaz, ha recordado que el actual teniente de alcalde Jaume Asens fue el abogado defensor de al menos dos de los casos de los que ahora se ha retirado el Consistorio.

En este sentido, fuentes municipales han quitado importancia a las acciones de Asens, recordando que desde que forma parte del equipo de gobierno municipal no ha vuelto a ejercer de abogado.