Catalunya vuelve a ser protagonista en el The New York Times. Esta vez, sin embargo, no lo hace por ningún tema relacionado con el referéndum, sino para hacer un retrato de Barcelona como destino turístico, poniendo especial énfasis en la arquitectura de Antoni Gaudí.

"Intento ser sensato sobre qué ciudades describo como 'mágicas' pero Barcelona merece la palabra", con este frase empieza el artículo del gurú de los viajes del NYT, Lucas Peterson, donde repasa desde las calles de Ciutat Vella hasta el hotel donde se aloja del barrio de Sant Martí, pasando por los locales de pinchos y de tapas pero dedicando buena parte del artículo a describir y rememorar las sensaciones que le provocó visitar los edificios ideados por Gaudí.

En el artículo, Peterson repasa, principalmente, cuatro obras: el Palau Güell, la Pedrera, la Sagrada Familia y la Casa Batlló. Del Palau Güell destaca que no tiene semejanzas con algunas de sus obras posteriores y escribe que hay partes del Palau que le recuerdan a "una catedral". Por su parte, de la Pedrera subraya la sensación de encontrarse "en el interior de un acuario", la fachada de la cual le recordó "un fragmento de coral alisado del océano".

En este sentido, Peterson no escatima con las comparaciones y es capaz de encontrar paralelismos entre la estructura de la Casa Batlló con los colores y la vitalidad del mundo imaginario de Alicia en el país de las maravillas o la fabrica de chocolate de Willy Wonka. "La estructura imaginativa y juguetona es como la de Alicia en el país de las maravillas o la fábrica de Willy Wonka, formas vistosas que resplandecen en los cristales", destaca Peterson.

Pero sin duda, el edificio que se lleva más elogios es la Sagrada Familia. "Aparecía como un castillo en el cielo, casi me cegó con su majestuosidad cuando salí de la parada de metro", escribe Peterson, que la define como "maravillosa" y "extravagante" y acaba reconociendo que es "diferente a cualquier iglesia que hasta el momento había visitado". La grandeza y la espectacularidad de la obra inacabada de Gaudí parece que dejan huella en el recuerdo de Peterson.

En definitiva, el artículo del NYT es una guía sobre las principales atracciones de Barcelona que no deja de ser un elogio a la obra de Gaudí y, en general, a la ciudad de Barcelona. Así lo afirma Peterson: "Barcelona tiene un aire particular que no había encontrado nunca".